Australia se reabrió para los vuelos internacionales, con el primer vuelo que ya aterrizó en Sídney procedente de Los Ángeles, EEUU, y otro más, todavía en el trayecto desde la capital británica.
«¡Qantas International está de vuelta! Estamos reunificando familias y amigos entre Sídney, Londres y Los Ángeles», publicó en su cuenta de Twitter la aerolínea bandera de Australia.
Hace exactamente un mes, el Gobierno de Scott Morrison anunció la intención de reabrir gradualmente las fronteras de Australia a partir de noviembre debido al avance de la campaña nacional de inmunización contra el coronavirus.
Los ciudadanos australianos y residentes permanentes que hayan completado la vacunación con un fármaco aprobado para el uso en Australia deberán confinarse en casa durante siete días después de la repatriación.
Cualquier persona no vacunada, o vacunada con un fármaco no autorizado por el regulador nacional, se someterá a 14 días de cuarentena en centros especiales tras entrar en Australia.
Las autoridades no planean imponer restricciones de viaje para los australianos vacunados que ingresen o salgan del territorio nacional, y buscarán acuerdos con otros países, como Nueva Zelanda, para que evitar la cuarentena en los intercambios. Según las previsiones, los test de coronavirus seguirán siendo un requisito para los viajes internacionales, pero en función del asesoramiento médico podrían utilizarse las pruebas rápidas de antígenos.
Sputnik/JC