¿Te gusta correr? Muchas personas disfrutan de una buena rutina de ejercicio saliendo a correr, pero otras tantas prefieren hacerlo en la cinta.
Muchas personas creen que correr en la cinta trae aparejados problemas en las piernas, sin embargo esto es una creencia infundada. Las personas que corren en cinta tienden a tener una menor longitud de zancada y, a su vez, alzan los pies a una altura mayor en comparación con aquellas que corren afuera. De hecho, si estás recuperándote de una lesión es una mejor opción.
Sin embargo, en la cinta tus isquiotibiales no trabajan tan duro puesto que el suelo se mueve. No necesitas tanta fuerza para traccionar hacia adelante, como si lo haces al correr al aire libre.
Científicos de la Universidad de Exeter encontraron que correr y hacer ejercicio en ambientes naturales se asoció con mayores sentimientos de revitalización y compromiso positivo, disminución de la tensión, confusión, enojo y depresión, así como un aumento general en los niveles de energía y bienestar.
Así las cosas, ya lo ves. Ambas opciones son buenas opciones, todo depende de lo que estés buscando.