Rafael Nadal derrotó el jueves 7-6 (0), 5-7, 6-4 a Nick Kyrgios para llegar a las semifinales del Masters de Indian Wells, tras un duelo que incluyó expresiones obscenas, saques por debajo del brazo, un punto descontado como castigo y raquetas destruidas.

Nadal mejoró a una foja de 19-0 en este año. Es el tercer mejor comienzo de una temporada desde 1990.

“Estoy contento por ese tercer set, porque no era fácil después del final del segundo. Fue terrible para mí”, comentó el español. “Sin embargo, me sostuve emocionalmente y mentalmente. Pienso que estaba listo para seguir peleando”.

Al concluir el partido, Kyrgios acudió a la red para estrechar la mano de Nadal. Acto seguido, azotó la raqueta en la cancha. La raqueta rebotó alto y lejos, y estuvo cerca de golpear a un chico recogebolas que estaba en el fondo de la cancha.

El australiano se marchó entre una mezcla de abucheos y ovaciones.

“Aterrizó a un metro de mi pie, patinó y casi le pega”, reconoció Kyrgios. “Soy humano. Estas cosas pasan. Obviamente fue un rebote muy desafortunado. Pienso que si lo hiciera un millón de veces, la raqueta no volvería a volar así”.

Nadal comenzaba a agradecer los aplausos en su lado de la cancha y dijo que no se había percatado del incidente.

“Pienso que Nick tuvo una gran actitud durante todo el partido en términos de su espíritu de lucha. Desde luego, tiene su personalidad y su temperamento”, dijo Nadal. “A veces hace cosas que no me gustan, pero le respeto, porque tiene un carácter diferente. Tenemos puntos de vista distintos y educación distinta”.

Abajo por 0-6 en el desempate del primer set, Kyrgios servía cuando el juez de silla le descontó un punto como castigo por une expresión obscena que profirió hacia un fanático. Nadal se llevó así el parcial.

Kyrgios soltó las pelotas que sostenía en una mano y caminó lento y sereno hacia su silla.

En en sexto game del primer set, Kyrgios ganaba por 40-0, cuando sacó por debajo del brazo y entre sus piernas. Nadal reaccionó y devolvió con un rayo sobre la línea.

Kyrgios respondió con un ace a 140 millas por hora para colocarse arriba por 4-2. Tuvo también ventajas de 3-1 y 5-3 en el set.

Nadal ganó tres games seguidos para tomar una delantera de 6-5 en la primera manga. En el cambio de cancha, Kyrgios destruyó una raqueta, cuyos restos terminó regalando a un niño en el graderío.

A comienzo del segundo set, el juez de silla reprendió a un espectador quien gritaba repetidamente: “¡Nick!”.

“Hay 10.000 personas que vinieron a ver tenis y usted es el único que grita”, reprochó el juez.

En 3-3 en el segundo set, Kyrgios servía en 40-0. Intentó de nuevo el servicio por debajo del brazo y consiguió un ace para colocarse arriba por 4-3.

Hubo más incidentes. En 2-2 durante el tercer parcial. Kyrgios reprochó los comentarios de un espectador que estaba sentado junto al actor Ben Stiller.

El aficionado había dado un consejo de cómo debía jugar el australiano, quien respondió que él no le da consejos de actuación a Stiller.

En semifinales, Nadal enfrentará a un compatriota, a quien muchos consideran el futuro del tenis. Carlos Alcaraz, de 18 años, llegó a esas instancias venciendo 6-4, 6-3 al campeón defensor y 12mo preclasificado Cameron Norrie.

Otra española, Paula Badosa, avanzó a semis con un triunfo por 6-3, 6-2 sobre la rusa Veronika Kudermetova.

Badosa chocará con Maria Sakkari (6ta preclasificada), quien derroto 7-5, 6-4 a Elena Rybakina.

En la otra semifinal, se enfrentarán Iga Swiatek (3ra) y Simona Halep, la monarca de 2015.