Solo dos partidos políticos y el sector social presentaron este viernes sus propuestas para modificar la seguridad social en la República Dominicana. El lado empresarial aseguró que estaba preparado, pero prefirió dejar sus planteamientos para la próxima sesión porque el sector laboral ni todas las organizaciones políticas estaban preparados.
El sector social expresó, a través de Matías Bosch Carcuro, que el establecimiento de la seguridad social debe hacerse desde un enfoque de derechos, no de negocio. Bosch Carcuro afirmó que el actual sistema solo garantiza “precariedad y crisis”. Por tanto, leyó las propuestas concretas de ese sector las cuales, al igual que las demás, se puede acceder a través de la plataforma de participación ciudadana CitizenLab.
Primero planteó que la seguridad social sea para todos, sin exclusiones. “En función de ello, la seguridad social estará obligada a restar incertidumbre entre las personas en lo que concierne a situaciones que pudieran afectar y afectan la calidad de vida familiar, su salud, su capacidad productiva y su inclusión en el mercado laboral”, precisó.
También que el financiamiento de las pensiones no dependa de la capacidad individual de los trabajadores, sino que sea compartido y solidario; eliminar las administradoras de fondos de pensiones y crear el Instituto Dominicano de Pensiones, público, autónomo y profesional, con la única finalidad de otorgar a toda la población una pensión justa, digna y suficiente, basada en el monto de la canasta familiar.
El sector propuso que el monto de la pensión sea, al menos, igual al precio de la canasta familiar promedio; quitar el plan básico o catálogo de prestaciones, sino que la cobertura sea universal e integral para todas las necesidades y requerimientos de las personas; establecer un solo seguro nacional de salud que comprenda todos los servicios y atenciones; defender y proteger los sistemas de pensiones de los maestros, servidores públicos, de médicos y los profesores de la UASD.
PLD
Uno de los partidos que dio a conocer su posición fue el de la Liberación Dominicana (PLD), el cual la centró al sistema previsional. Uno de los puntos de la propuesta es discutir un marco legal para que las pensiones a otorgar estén acordes o en proporción lógica con el último salario que la persona obtuvo. Para ello propuso que se solicite una asesoría a la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El PLD indicó que en caso de que se mantenga el actual modelo, propuso que se permita que los afiliados en el sistema de capitalización individual tengan la opción de pasar al de reparto, siempre y cuando este último le garantice una mejor pensión. A esto se suma la de disminuir la edad de ingreso tardío al sistema: de 45 años a 40 para que una persona pueda acumular una cotización que le permita una pensión suficiente.
Sobre el seguro familiar de salud, habló sobre el fortalecimiento del marco legal para un sistema de atención primaria que incluya la promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación. También el PLD consideró que se debe establecer una revisión periódica del catálogo de prestaciones de servicios; buscar manera de disminuir el pago de diferencias de las consultas médicas y aumentar a 15,000 pesos la cobertura de medicamentos.
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En cuanto a los aspectos estructurales del sistema, el PLD añadió: mantener el poder de veto de forma exclusiva para la representación gubernamental y establecer que la designación de los superintendentes, en la dirección de la defensa de los afiliados y la gerencia de seguridad social se potestad exclusiva de la Presidencia de la República, según leyó Anina del Castillo, una de las representantes del partido.
PQDC
El miembro del Comité Político del Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC), Rafael Canó presentó la propuesta de esa organización y el pronunciamiento fundamental es que el sistema de pensiones se mantenga saludable financieramente, sin degradar la calidad de los servicios de los subsistemas.
También propuso una cobertura más amplia y diversificada para el acceso al sistema de ahorro para el retiro, pero también para cubrir situaciones potencialmente catastróficas financieramente para el ahorrante. “Incrementar, como parte de un proceso interactivo de los que administran el sistema de ahorros, la tasa de reemplazo de manera que los trabajadores tengan una pensión suficiente para cubrir sus necesidades durante su retiro”, leyó Canó.
El político señaló que el objetivo es lograr lo anterior mientras se intenta disminuir presiones sobre las finanzas públicas. De igual forma, elaborar un algoritmo que establezca el retiro de los fondos de pensiones. “Con un algoritmo basado en una premisa que establezca que cuando la necesidad es circunstancial y que la persona está cotizando o está apta para volver a cotizar, este funcione como una forma de un préstamo a reembolsar bajo un plan de amortización como parte de sus cotizaciones actuales o futuras”, agregó.