Al menos ocho presuntos sicarios y un policía murieron este sábado en dos enfrentamientos a balazos registrados en el estado mexicano de Michoacán, en el oeste del país.

La Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán (SSP) informó que el primer enfrentamiento ocurrió durante la madrugada, en la carretera que une los municipios de Sahuayo y Jiquilpan -colindantes con el estado de Jalisco-, donde cuatro de los sicarios fueron descubiertos cuando viajaban en un automóvil con rifles de asalto.

Agentes de la Policía Estatal, la Guardia Nacional y el Ejército persiguieron al comando armado, desatándose un enfrentamiento que concluyó cuando el vehículo de los civiles armados se volcó, provocando la muerte de sus cuatro ocupantes.

Más tarde, los policías, militares y guardias nacionales detectaron y se enfrentaron con otro comando armado integrado por cuatro presuntos sicarios, a bordo de otro vehículo, sobre la calle Constitución, en el municipio de Jiquilpan, distante a 3 kilómetros del primer hecho.

Los agentes lograron matar a los cuatro presuntos delincuentes, quienes portaban rifles de asalto, vestimentas tácticas y chalecos balísticos. Durante el choque armado, un policía resultó gravemente herido y falleció cuando era atendido en un hospital regional.

En los municipios de Sahuayo y Jiquilpan operan los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Nueva Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios.

Apenas el viernes, un comando armado asesinó a un agente de la Policía Municipal de Sahuayo, cuando este se dirigía en una motocicleta de su propiedad a la base de la corporación policial, para iniciar sus labores de vigilancia.

El uniformado fue acribillado con balas de tres tipos de pistolas y de un rifle de asalto tipo AR-15.

Estos hechos violentos se suman al asesinato de 20 personas ocurrido el pasado 27 de marzo, en un palenque de gallos clandestino del municipio michoacano de Zinapécuaro, donde sicarios dispararon rifles de asalto contra una multitud que observaba peleas de esas aves.

Mientras que el 10 de marzo pasado, presuntos sicarios del CJNG y del Cártel de La Nueva Familia Michoacana se enfrentaron a balazos en el municipio de San Juan Nuevo Parangaricutiro, en la región indígena purépecha de Michoacán, donde cinco hombres murieron a balazos.

Aquel día el Ejército detuvo a 32 sicarios del CJNG que irrumpieron y se parapetaron en el edificio del municipio.

En tanto, el 27 de febrero, un comando armado asesinó a varias personas en el poblado de San José de Gracia, municipio michoacano de Marcos Castellanos y colindante con el Estado de Jalisco.

Los sicarios tomaron y ocultaron los cadáveres, por lo que se desconoce la cantidad exacta de víctimas, aunque la Fiscalía estatal descubrió en rastros de sangre perfiles genéticos de 11 personas.