Kansas ganó el lunes su cuarto título de NCAA gracias a una frenética ofensiva en la segunda mitad que borró una diferencia de 16 puntos y le dio la victoria 72-69 sobre Carolina del Norte, en una lucha épica entre universidades con programas potentes de baloncesto.
Fue la remontada más grande en la historia de las finales por el título, que superó a los 10 puntos de desventaja que borró Kentucky en 1998 para imponerse a Utah.
David McCormack anotó la canasta que cambió la balanza cuando quedaban 1:21 y después otra a 22 segundos del final, que puso a los Jayhawks tres puntos arriba. North Carolina falló sus últimos cuatro tiros, incluido el triple desesperado de Caleb Love mientras sonaba la bocina. Su lanzamiento apenas rozó el aro, después de que los árbitros determinaran que el jugador de Kansas DaJuan Harris Jr. había pisado fuera en un pase cuando quedaban 4,3 segundos.
Los Tar Heels no anotaron en los últimos 1:41.
Tras la canasta decisiva de McCormack, Love vio bloqueado un disparo. Entonces, Carolina del Norte consiguió un rebote ofensivo y pasó el balón a Armando Bacot bajo la canasta. Pero él se desequilibró y perdió la pelota, antes de salir cojeando de la cancha. No pudo regresar.
Eso dejó a Brady Manek, que no es tan buen defensor, ante McCormack, que se las arregló para aumentar la distancia a tres puntos.
McCormack y Jalen Wilson lideraron a Kansas con 15 puntos cada uno. Christian Braun sumó 10 de sus 12 puntos en la segunda mitad, y el cedido Remy Walker añadió 11 de sus 14 en los últimos 20 minutos, cuando los Jayhawks convirtieron lo que parecía una causa perdida en una de las victorias más dulces.
Bacot sumó 15 puntos y 15 rebotes y fue el primer jugador en registrar doble-dobles en los seis encuentros del torneo. Terminó la temporada con 31 doble-dobles, pero no fue suficiente. Carolina intentaba sumarse a la clase de Villanova 1985 como apenas el segundo 8vo clasificado en ganar el March Madness.