La lucha titánica de dos madres de niños con discapacidades

Publicado el

spot_img

Micky Rodríguez y Daya­na España son dos madres con realidades distintas, pero unidas por las disca­pacidades múltiples que padecen sus hijos. Am­bas han descubierto una fuerza interior más gran­de que ellas mismas en sus experiencias como madres especiales.

Con la esperanza de que el Estado centre sus ojos en los niños más com­prometidos de la discapa­cidad, y con unos rostros llenos de paz y serenas re­cibieron a reporteros de LISTÍN DIARIO en sus ca­sas para contar la razón de ser de sus vidas: sus hijos.

“Marlene quería na­cer”, empieza a narrar Micky sobre su hija de 10 años que enfrenta retos múltiples… desafíos que contienen el motor del aprendizaje humano (dis­capacidad visual, hipoacu­sia profunda bilateral, au­tismo y trastorno del habla y lenguaje por la misma condición).

Para Micky ha sido una tarea titánica criarla y darle la vida que merece junto al padre de su hija, Juan. Y una de las razo­nes es “porque las madres de escasos recursos en el país no cuentan con el so­porte, y las terapias son caras y más para un niño con discapacidad múltiple que necesita de varios pro­fesionales”.

Micky relata que su hi­ja empezó a caminar a los ocho años. Todos los días, cuando esta madre llega­ba de su trabajo caminaba con ella, asumiendo de es­ta manera la terapia para que la niña pudiera man­tenerse sobre sus pies.

“La llevamos a rehabi­litación Juan y yo, y nos dijeron que por ella tener discapacidad múltiple no podía recibir terapias para caminar y dije: “¡No… no la puedo dejar así!”, expre­sa. “Tardó ocho años, pero está caminado”, agrega.

Sin apoyo
Situación similar es la que le ha tocado vivir a Daya­na con su hijo Daniel, de 10 años, pero sola. Aunque el niño no ha perdido su audi­ción padece de la ptisis bul­bi (pérdida del globo ocu­lar), que no le permite ver, además de autismo y epi­lepsia.

“Los niños con múlti­ple discapacidad no tienen apoyo en el país, la mayo­ría se centra en el Síndro­me de Down, el autismo, la ceguera. Eso da pena, por­que estos niños son los más comprometidos de la disca­pacidad”, dice Dayana a re­porteros de LISTÍN DIARIO.

Ella cuenta que se vio obligada a emigrar del país por la salud y el bienestar de su hijo, debido a la inca­pacidad del sistema domi­nicano y desde entonces se ha embarcado en una lucha por los niños con retos múl­tiples del país junto a otras madres.

Duros diagnósticos
De su historia personal, Micky, oriunda de Navarre­te, cuenta que todo iba nor­mal durante los primeros meses de gestación y asis­tía a sus consultas regulares hasta un día, cuando nació Marlene.

Con tan sólo 28 sema­nas de embarazo despertó y notó que había roto fuen­te. Micky tuvo que ser in­tervenida de emergencia y Marlene nació de 28 centí­metros y con un peso de dos libras y cuarta.

La bebé duró un tiempo en la caja de cristal conecta­da a las maquinas luchando por su vida mientras que su madre nunca perdió la fe.

El primer duro diagnós­tico que recibió Micky fue que a los 18 días de nacida su hija perdió la visión pro­ducto de la retinopatía del prematuro (enfermedad de los vasos sanguíneos de la retina, la parte del ojo sen­sible a la luz) al no cubrir su vista.

“Le dije a su pediatra: doctora, cuando yo le doy leche a la niña yo le veo una nubesita en los ojos. Y ella me recomienda que la lle­ve a donde una oftalmó­loga pediatra. La llevo, la oftalmóloga toma fo­tos a los ojos de la niña y los compara con otros. Los ojos de Marlene se veían blancos y yo dije: Los ojos de mi niña no es­tán bien”, cuenta Micky.

La doctora le informó que su hija está ciega y Mic­ky se desploma. Relata que se preguntaba una y otra vez: Viviendo en Navarrete, ¿cómo iba a criar a una ni­ña ciega?, no obstante, ella y Juan no se dieron por ven­cidos y empezaron a buscar información.

Tiempo más tarde, lle­gó sin esperarlo el segun­do diagnóstico. Al notar que Marlene no percibía el ruido, procedieron a reali­zarle un estudio que arro­jó una hipoacusia profunda bilateral.

En la incubadora, el oxí­geno le daño la cóclea, an­tiguamente llamada cara­col, la parte “auditiva” del oído interno, que se en­cuentra en el hueso tem­poral, cuya función es transformar los sonidos en mensajes nerviosos y en­viarlos al cerebro.

“Nos dijeron que ella ca­lificaba para unos implan­tes cocleares y costaban US$26,000. Nosotros ven­dimos todo, excepto la cu­na, la cama y la licuadora porque ella no sabía comer alimentos sólidos para colo­cárselos”, cuenta.

Situación parecida fue la que sufrió Dayana. Hi­zo un embarazo normal hasta que llegó a los siete meses cuando le realiza­ron una cesárea de emer­gencia.

Daniel perdió la visión de la misma manera que Marlene, pero fue someti­do a una cirugía estando neonato que con el tiempo no dio resultados. “Cuan­do termina ese proceso, veo que pasa el tiempo y mi hi­jo no fija la mirada. Avanza el tiempo y veo que el niño no me está viendo y digo, ¿qué pasa? Lo llevo donde otro especialista en Santia­go y él me pregunta: ¿quién te operó el niño? a tu hijo no debieron tocarle los ojos… A él le arrastraron la retina en vez de pegársela”, relata Da­yana del procedimiento que dejó sin visión a Daniel.

SEPA MÁS
Asumen ellas sus terapias
Señas.

Micky y Dayana han adoptado un sistema de comunicación por señas que sus vástagos han asimilado.

“Todo es por el tacto. Yo le hago la seña de comer tocándole la boca”, indi­có Micky sobre Marlene, quien sabe dónde está todo en la casa.

Entiende.
En cambio Daniel, quien puede escuchar, den­tro de su condición ha­ce entender a su ma­dre que entiende y sabe de lo que le habla, pero ella también le enseñó a comunicarse por se­ñas. “Yo le enseñé que cuando él tiene hambre, él debe tocarse la barri­ga… cuando el está sa­tisfecho él se la soba”, explica Dayana, quien agrega que “nosotras las madres de niños espe­ciales tenemos como un séptimo sentido”.

En Portada

María Corina Machado burla el cerco de Maduro y recibe el Nobel

La dirigente venezolana María Corina Machado, Premio Nobel de la Paz, llegó ayer a...

César Cedeño, cometió un feminicidio que se castigó con RD$100 pesos

"El béisbol es una guerra y los bateadores somos la...

Johan Rojas, un actor de reparto en el elenco de estrellas del Clásico

Mientras explicaba por qué no llevará a Emilio Bonifacio y Robinson Canó para ser...

Noticias Relacionadas

María Corina Machado burla el cerco de Maduro y recibe el Nobel

La dirigente venezolana María Corina Machado, Premio Nobel de la Paz, llegó ayer a...

Explosión en edificio de apartamentos en Villa Marina

Un incendio registrado la noche de este miércoles en la torre Intempo, ubicada en...

Edición impresa 11 de diciembre 2025

Este artículo fue publicado originalmente en El Día. La publicación Edición impresa 11 de diciembre...