Hacer deporte de manera rutinaria es uno de los mejores hábitos posibles para mantener una vida saludable. Al hacer ejercicio es normal que aparezcan algunos dolores musculares o dificultades, pero aquí hablaremos de esos síntomas a los que no debes desatender ni ignorar.
Algunos síntomas aún deben tener mucho más control cuando se trata de personas con factores de riesgo preexistentes, como aquellas que tienen hipercolesterolemia, hiperttensión, exceso de peso, aquellas personas que fuman y las que tienen antecedentes familiares de enfermedades cardíacas.
Los dolores de pecho al realizar un deporte, al correr o jugar a algún deporte de alta intensidad suelen ser desatendidos, puesto que no todas las personas le dan importancia. Es ciertto que la incidencia de los infartos o de la muerte súbita en el deporte es inusual en extremo, pero esto no significa que haya que desoír al cuerpo. Si esta dolencia o molestia se reitera cada vez que se realiza actividad física, hay que consultar a un médico.
Otros síntomas a los que debes prestar atención: mareos o inestabilidad en la marcha, fatiga exagerada sin relación al esfuerzo hecho, mucha transpiración, sensación de palpitaciones, ardor en el estómago, náuseas e indigestión.