Varias muertes a mano de criminales han ocurrido en las últimas semanas en República Dominicana, sin que hasta el momento la Policía Nacional tenga respuestas y apresamientos de los culpables.
A un mes y siete días (15 de mayo al 22 de junio), unas 11 personas han resultado muertas a tiros, en circunstancias extrañas, sin que los familiares tengan una explicación de las autoridades.
Recientemente dos hermanos fueron hallados muertos a tiros y a puñaladas en el rio Higüero con todas sus pertenencias, y aunque la hipótesis que se ha manejado es de un posible ajuste de cuentas, los familiares desmienten que éstos hayan tenido problemas con nadie.
Se trata de Nelson de Paula García, de 40 años, y Anaiboni de Paula Vásquez, de 39 años, quienes supuestamente se dirigieron al río a bañarse. Los dos hombres tenían una fábrica de envases plásticos en Los Guaricanos, Santo Domingo Norte, donde vivía uno de ellos.
Según los familiares y allegados, la muerte de estos dos hermanos se trató de “envidia”.
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El abogado Basilio Guzmán fue ultimado a tiros el pasado martes mientras recogía un periódico en la entrada de su casa en el sector Los Cerros de Gurabo, de la provincia Santiago. El jurista se destacó como un abogado agresivo en materia civil.
Entre los casos que llevó en el ejercicio de su profesión se destacan los de ejecución de hipotecas y préstamos.
Actualmente, el jurista llevaba un proceso controversial sobre la disputa de unos terrenos valorados en cientos de millones de pesos en el distrito municipal de Jacagua, de la provincia Santiago.
Otro caso de crimen es el del negociante Juan Gil Ramos, quien fue encontrado muerto el martes pasado atado de manos y pies con cinta adhesivas en el interior de su establecimiento comercial en Moca, provincia Espaillat. No se llevaron ninguna de sus pertenencias.
A 19 días de que encapuchados la emprendieran a tiros contra tres jóvenes mientras se desplazaban en un vehículo en la autopista de San Isidro, Santo Domingo Este, donde dos personas perdieron la vida y el otro quedó gravemente herido, todavía no hay respuestas ni apresados por parte de la uniformada.
El hecho ocurrió el día después que el presidente Luis Abinader pusiera en marcha el operativo conjunto para reforzar la seguridad ciudadana entre policías y militares.
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Justo el mismo día de la muerte a tiros de los dos jóvenes en San Isidro, un empresario italiano fue ultimado a balazos por desconocidos que se desplazaban en una yipeta. El hecho ocurrió a pocos metros de la estafeta del peaje de la Autopista Las Américas.
La víctima fue identificada como Lucas Garafalo, de nacionalidad italiana, de unos 49 años de edad.
Otro caso dejado en el olvido es la muerte a tiros de un hombre en el sector Cienfuegos, en Santiago Oeste, el pasado 09 de junio, donde dos encapuchados lo mataron desde una motocicleta.
Se trata de Jonathan Andrés Armengol (Yinyan), de 28 años, a quien no le llevaron ninguna de sus pertenencias.
El 1 de junio fue encontrado flotando por una unidad naval de la Armada Dominicana, el cuerpo del colombiano Carlos Humberto Barajas Barajas, de 28 años, en las aguas del mar Caribe, próximo a la playa de Boca Chica.
El colombiano fue encontrado desnudo, con una soga amarrada al cuello y atado a un block.
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El pasado 18 de mayo encapuchados le quitaron la vida a un joven de 20 años de edad a tiros, próximo a La Canchita de Cristo Rey, en Pekín, Santiago de los Caballeros.
Se trató de Maico Jalise Cruz, quien salió a comprar la cena junto a su novia cuando recibió el ataque.
Su padre, Fausto Nuez, argumentó que un amigo fue quien “lo traicionó” pues proporcionó información de donde se encontraba, pero todavía no hay nadie detenido en el caso.
Un hombre fue encontrado muerto la mañana del pasado 15 de mayo en la comunidad de Cachena, provincia de San Pedro de Macorís.
La víctima sólo fue identificada como Henrique, quien fue hallado en un charco de sangre con golpes contusos en la cabeza. Familiares se quejan de que no han recibido respuestas de las autoridades.
Ante la cantidad de hechos delictivos y criminales del país, hace casi tres semanas el Gobierno unió a los miembros de las Fuerzas Armadas y a los agentes de la Policía Nacional para realizar patrullajes mixtos en los principales sectores populares con el fin de combatir la delincuencia.