Las alianzas público-privadas juegan un papel fundamental para el crecimiento económico del país, pero el gobierno debe estructurar y ampliar nuevos mecanismos para que las empresas puedan colaborar con el fortalecimiento del bienestar de la ciudadanía, planteó Alejandro Romero, socio y CEO Américas de la firma global de consultoría de comunicación Llorente y Cuenca (LLYC).
Romero, tras analizar el actual escenario que se vive en la República Dominicana por las secuelas que dejó el COVID-19 y la nueva lucha internacional por aminorar la presión inflacionaria generada por la guerra entre Rusia y Ucrania, dijo que hay oportunidad de acelerar el desarrollo socioeconómico de los países.
“Ante la inoperancia de los gobiernos en términos de salud, educación o problemas de acceso a agua potable, se les exige esa responsabilidad a las compañías empresariales”, por lo tanto, es necesario que las empresas y los gobiernos trabajen en conjunto para cumplir cada uno con sus responsabilidades en beneficio de la sociedad, explicó.
El experto en comunicación estratégica indicó que la situación de “inoperancia para invertir y ejecutar obras de impacto social” no es única de República Dominicana, que ha tenido que destinar gran parte de sus recursos económicos para subsidiar los sectores más afectados por ambas crisis de origen internacional.
Sin embargo, aseguró que otros países que registran una situación similar trabajaron en conjunto con las empresas, llegando a un acuerdo para que las compañías adelanten su pago de impuestos al Estado a través de la construcción e inversión de obras necesarias para las comunidades.
Se trata de “obras por impuestos”, un esquema que les garantizaría a las empresas que los impuestos que pagan serán invertidos de manera eficiente en proyectos específicos que impacten a la comunidad donde generan algún tipo de impacto, y, al sumar el aspecto de responsabilidad social o sostenibilidad, el gobierno garantiza el mantenimiento y continuidad de esos proyectos.
Sostenibilidad
En una entrevista con Diario Libre, a propósito del décimo aniversario de LLYC en República Dominicana, el CEO Américas de la firma estratégica comentó que “las empresas deben tener en cuenta el impacto que genera su actividad económica para legitimarse en el territorio donde se ubican y poder ser realmente sostenibles”.
La firma global de consultoría de comunicación, marketing digital y asuntos públicos tiene presencia en 12 países y cuenta con 18 áreas de especialidad con las cuales crean soluciones para que sus clientes enfrenten cada uno de los desafíos de la comunicación empresarial.
“Cualquier ejercicio de transformación de materia genera algún tipo de impacto”, ya sea de emisiones de CO2, uso de recursos naturales, generación de residuos sólidos de impacto medioambiental, entre otras, y, partiendo de ese impacto, es que se deben generar las propuestas de soluciones, sostuvo.
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Especificó que una empresa que se dedica a servicios financieros debería derogar recursos en crear programas de inclusión, capacitación y acompañamiento financiero para que los entes no bancarizados conozcan los beneficios, y así colabora con la inclusión a nivel nacional.
“No se trata de una competencia empresarial por reducir un impacto en específico”, sino en ser sostenible como negocio y, sobre todo, en trabajar con miras al futuro para minimizar el impacto de la actividad económica, apuntó.