El pasado 31 de diciembre, Diario Libre dio a conocer la historia de una niña de nueve años que padece de una deformación en su cuerpo conocida como masa quística.

Ruth Feliz, madre de la menor y quien actualmente está desempleada, solicitaba ayuda para recolectar 48,300 pesos para practicarle los estudios médicos necesarios a su hija, ya que estos procedimientos no están dentro del catálogo de cobertura del Senasa Subsidiado, Administradora de Riesgo de Salud (ARS) a la que están afiliadas.

Al conocer el caso, Santiago Hazim, director ejecutivo del Seguro Nacional de Salud (Senasa), ordenó la autorización de los procedimientos, los cuales se realizarán el próximo lunes 16 de enero en el Hospital General Plaza de la Salud.

Yraisy Ventura, abuela de la niña, confirmó la información.

Según explicó Ruth, la niña nació con esa malformación, que le ha afectado el abdomen, la espalda, pierna y pies.

La menor suele preguntar cuándo tendrá una “vida normal” como las amiguitas del barrio. Ambas viven en una casa alquilada en el Callejón de Chonta, en el kilómetro 9.5 de la Autopista Duarte, sector Enriquillo de Herrera, Santo Domingo Oeste.

Masas quísticas

Las masas quísticas abdominales son tumoraciones benignas, poco frecuentes y generalmente asintomáticas, por lo que en pocas ocasiones se puede establecer el diagnóstico preoperatorio.

En la mayoría de las ocasiones se requieren varios métodos para obtener el diagnóstico preciso de una masa quística.

Además de la sonografía, utilizada con frecuencia como primera exploración, la tomografía computadorizada (TC) y resonancia magnética (RM) son las técnicas de primera línea. Se complementarán con estudios endoscópicos y con la obtención de histología, cuando sea necesario, para alcanzar el diagnóstico.