Por cada 100 hombres pobres que hay en el país, hay 136 mujeres en igual condición, arroja el boletín de Pobreza Monetaria 2022 del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD).
El documento revela la nueva realidad de la desigualdad social económica y la brecha de género en la calidad de vida de la gente en el país, siendo las mujeres las más trabajadoras, pero las más pobres al cierre de ese año.
Pese a que se redujo 3.6 puntos porcentuales (p.p.) la brecha de pobreza entre hombres y mujeres en el año pasado, el país registra el índice de feminidad en ese sentido más alto de la región, con 135.6 como resultado de la nueva metodología para calcular el bienestar poblacional, citó el MEPyD con datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Son 2,942,255 personas de ambos sexos que, en su condición de pobreza general, viven con 242 pesos al día en el territorio, o lo que es igual a 7,270 pesos mensuales, limitándose a suplir una proporción de sus necesidades básicas como la alimentación.
En el caso de las 401,283 personas que actualmente se encuentran en pobreza extrema, sobreviven apenas con 115 pesos al día, que sumados son 3,435 pesos mensuales.
El porcentaje de mujeres en pobreza se ubicó en 29.37 %, mientras que el de los hombres fue de 25.84 %, destaca que el informe.
En ese orden, la tasa de pobreza general se redujo tanto para los hombres como para las mujeres en 2.5 puntos porcentuales y 3.5 puntos porcentuales, respectivamente.
“La reducción de la pobreza monetaria en las mujeres podría estar asociada a una mayor inserción de éstas en el mercado laboral en 2022, principalmente con empleos informales”, dice el documento.
Mujeres trabajan más
Para la economista Lillian Rodríguez, las mujeres enfrentan un reto cada vez mayor para superar su nivel de pobreza en los años venideros por varios factores especiales como la baja penetración en el mercado laboral formal y la carga del hogar, que representa más del 50 % de su esfuerzo físico y de tiempo.
La mujer mayor a 10 años de edad termina trabajando 50 horas a la semana, distribuido entre 19 horas de trabajo remunerado y 31 horas en labor no remunerada. Mientras que los hombres trabajan 47 horas a la semana: 37 de trabajo remunerado y solo 10 horas para actividades no remuneradas, destacó Rodríguez con base en la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (Enhogar -2016).
En conclusión, la mujer trabaja más horas que el hombre y por su tiempo de trabajo remunerado recibe una paga menor que la de los hombres. “Hay algo que llama mucho la atención y es el uso del tiempo, porque al final el tiempo es dinero”, precisó la experta a Diario Libre.
Fuerza de trabajo
El ministro de Economía, Pável Isa, resaltó anteayer que en el país hubo una reducción de pobreza en todos sus niveles gracias a la recuperación de los empleos y el crecimiento de algunos sectores económico como turismo y la reactivación de la construcción.
Las estadísticas del boletín de pobreza recogen que el número de empleos para el 2022 fue de 4.7 millones de personas ocupadas (incluyendo formales e informales), lo que significa que se generaron 130,619 nuevos empleos, para un crecimiento interanual de 2.9 %, superando levemente la cifra de empleos del 2019 (0.5 %).
La recuperación se refleja en el crecimiento de los trabajadores ocupados formales con 81,717 nuevos empleos para el 2022; de estos, 44,406 son hombres y 37,311 mujeres. En sentido general, el crecimiento del empleo formal fue de 4.3 %.
“Al considerar el periodo prepandemia, el empleo formal no ha logrado recuperarse, manteniéndose en 4.7 % por debajo del existente en el año 2019, mostrando mayor resistencia para los hombres”, destaca el resumen del boletín del MEPyD.
En tanto que el empleo informal creció en 1.8 % en 2022. En este aspecto, el país generó 48,902 nuevos empleos informales. De estos, el 5.1 % corresponde al crecimiento del empleo femenino respecto al masculino (sin variaciones significativas).
A nivel agregado, la tasa de informalidad sigue manteniéndose 2.3 p.p. por encima de los niveles prepandemia. Además, el 57.6 % del total de la población ocupada labora informalmente. La ocupación informal se caracteriza por empleos de menor calidad, demanda menos cualificada, condiciones laborables que implican menores salarios y sin cobertura de seguridad social, además de que en términos de crecimiento económico su aporte es más reducido.
Otra variable que refleja el estado de la mujer dominicana en condiciones de pobreza es su capacidad de ahorro.
La economista destacó que los hombres superan los ahorros de las mujeres en el sistema financiero en más de un 30 %.
Se esperan mejores políticas públicas con boletín 2022
Con la realidad que refleja el boletín de Pobreza Monetaria 2022, el cual incluye una nueva metodología de calcular el bienestar, se espera la focalización de políticas públicas que impulsen el bienestar general.
El planteamiento se desprende de las consideraciones de Rosa Cañete, directora de Análisis de Pobreza, Desigualdad y Cultura Democrática del Ministerio de Economía, y de Alejandro De la Fuente, economista senior en la Práctica Global de Pobreza y Desigualdad del Banco Mundial.
Ambos, explicaron que en lo adelante los gobiernos tendrán una mejor manera de fomentar el desarrollo con especial atención a los segmentos más vulnerables del país.
De hecho, en el informe se destaca el Programa de Ayuda Familiar Estudiantil (PAE) como un indicador de ingresos no monetarios que se mide por la necesidad que suple en el lugar, liberando parte de la carga económica en alimentación.
Advirtieron que sin el programa de ayuda alimentaria la tasa de pobreza general hubiese registrado 2 puntos porcentuales más que su indicador actual, pasando de 27.7 % a 29.7 %, detallaron los expertos durante la presentación del boletín oficial. Las demás tasas de se registraron en 3.8 % la pobreza extrema, 23.9 % la moderada y 72.3 % la de no pobres.
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