¿Estás pensando en comprar un iPhone de segunda mano? Bueno, si has optado por poner en riesgo tu dinero, antes de que te embarques en esta aventura llena de riesgos e incertidumbres, permíteme contarte algunas cosas que te harán reconsiderar tu decisión. Ya me lo agradecerás en los comentarios.

Al final, te entendemos. Un iPhone es un dispositivo muy goloso y pagar los casi 1000 euros (o más)  que cuesta en la tienda oficial, no está al alcance de todos. No obstante, tampoco es que los vayas a encontrar mucho más baratos en tiendas como Wallapop u otras plataformas de compa-venta.

La idea de ahorrarte unos euros es muy seductora, pero, seamos sinceros, los iPhones de segunda mano no son tan baratos como aparentan. A menudo, los vendedores inflan el precio desmesuradamente, creyendo que su antiguo teléfono es un tesoro de incalculable valor. A poco que investigues un poco, verás que la realidad es que, por un poco más de dinero, podrías adquirir un iPhone nuevo, con todas las garantías y la tranquilidad de que no te han vendido un gato por liebre. Incluso uno reacondicionado, con garantía, puede ser una mejor opción que un iPhone de segunda mano.

La razón a esto que decimos está en la salud de la batería, y comprar un teléfono de Apple de esta forma es una buena forma de jugar a la ruleta rusa. Al fin y al cabo, la batería es el corazón de tu iPhone, y si la del modelo de segunda mano que estás a punto de comprar está agonizante, prepárate para vivir conectado a un enchufe. Tu vida estará regida por la constante búsqueda de un cargador.

A eso le sumamos el no saber a ciencia cierta quien era el antiguo dueño de ese iPhone. ¿Era un amante de los gatitos o un criador de tarántulas? ¿Habrá derramado litros de café sobre su pantalla o habrá cambiado tres veces la pantalla? De nuevo, estás jugando a la ruleta rusa y, en este punto, es importante darte cuenta que, en muchas ocasiones, no tendrás garantía. En el mejor de los casos, te encontrarás con una garantía limitada o a punto de caducar que apenas te servirá de mucho.

¿Y si a pesar de todo decides comprar un iPhone de segunda mano?

A lo ya dicho, te tenemos que advertir que el mercado de iPhone de segunda mano es un paraíso para los estafadores. Te venderán un pisapapeles dorado como si fuera el último modelo, te timarán con un iPhone robado o te endosarán un teléfono con más problemas de los que puedas imaginar. Y lo peor de todo es que, cuando te des cuenta, no podrás echarte atrás. No hay segundas oportunidades.

Pero, si eres un valiente (o un insensato) que decide desafiar al destino y comprar un iPhone de segunda mano, al menos toma precauciones para evitar males mayores. ¿Cómo? Muy fácil, haz lo que harías al comprar cualquier otro producto de segunda mano, es decir, busca arañazos, golpes, desperfectos en la pantalla… Si parece que ha sido usado para abrir nueces, mejor sigue buscando.

Además, nunca está de más que te entreguen la factura de compra, ya que es la única forma de asegurarte de que el teléfono no es robado y de que aún tiene garantía (aunque sea limitada). Tampoco te olvides de revisar la salud de la batería, teniendo en cuenta que un porcentaje inferior al 80% debería hacerte replantearte la compra. Puedes comprobar la salud de la batería del iPhone desde los ajustes del smartphone.

Finalmente, asegúrate de que todas las funciones funcionan correctamente, desde la cámara hasta el Face ID, pasando por la pantalla y las apps más básicas, y evita comprar a vendedores desconocidos o en plataformas poco seguras, usando siempre el sentido común.

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