Mucho de nosotros nos preguntamos si cargar por la noche es mala idea o, por el contrario, no pasa absolutamente nada. Los smartphones de hoy en día disponen de baterías mayores y cargadores más rápidos, por lo que esto nos hace preguntarnos si puede ser todavía más peligroso. En este artículo te desvelamos si existen o no peligros al respecto.

Todos hemos escuchado alguna vez sobre alguna noticia de un caso de explosión de un dispositivo móvil, la verdad es que hace ya bastante que no se escucha nada sobre ello. Y es cierto que las marcas se preocupan mucho por la calidad de sus componentes, porque entre otras cosas son dispositivos que sea utilizan constantemente. Pero, ¿y si os digo que a mí me ha ocurrido?

Riesgos de cargar el móvil por la noche

El riesgo fundamental que presenta un móvil cuando se carga por la noche es que este por algún motivo se caliente en exceso y acabe explotando. También ha sucedido sin cargar, en algún caso un poco más extraordinario, pero el problema principal se produce cuando está en carga. Si un móvil explota, o lo que suele ser más frecuente sale ardiendo, el mayor peligro para nosotros es que nos queme o que prenda fuego en materiales de tela, principalmente sobre todo a altas horas de la madrugada, cuando realmente es posible que no te des cuenta de ello.

Otro de los riesgos que existen es la de la inhalación de monóxido de carbono, gases nocivos por los plásticos y compuestos de metales pesados. Un riesgo de asfixia bajo mi punto de vista, a menos que estés totalmente cerrado en cuarto pequeño, no lo veo posible, aunque con la puerta y ventanas cerradas podría ser igualmente peligroso.

Y por último, en caso de que arda, lo peor es que suele tardar mucho en apagarse, dado que una vez que el Litio entra en contacto con el oxígeno este arderá totalmente. De hecho, mi teléfono quedó totalmente carbonizado. Incluso intenté extraer las tarjetas desmotando la parte que menos se había chamuscado, pero precisamente las tarjetas estaban parcialmente derretidas.

Como evitar riesgos a la hora de cargar el teléfono

Principalmente, y más recomendado es cargarlo siempre que estés despierto, aunque sea tarde, mejor cargarlo un poco e irte a dormir con el dispositivo sin que esté en carga.

Antiguamente, la gestión de la carga era mucho peor, la batería gastaba un poco e inmediatamente continuaba la carga, por lo que esto era mucho más peligroso. Actualmente, la mayoría de móviles hacen una carga inteligente, y durante la noche solo carga cuando es conveniente aumentado la distancia entre los momentos en los que tiene que cargar.

Asegúrate siempre de cargarlo con cargadores originales, esto será una mayor garantía para que el cargador no sea responsable de que nuestro móvil se estropee derivado de una mala alimentación.

Por último, según mi experiencia, recomendaría no estirar demasiado la compañía de nuestro teléfono favorito, sobre todo a partir de los cuatro años. Por muy bueno que sea el dispositivo, los materiales llegados a esa fecha han soportado calentamiento por su uso, por cargarlos y, por cargarlo y usarlo a la vez, cosa que deberías de evitar, etc.

En mi caso tuve suerte, lo desenchufé rápido mientras salía llamas y lo tiré en mitad de la habitación para que no prendiera nada. Eso sí, no te puedes imaginar el susto ni la cantidad de humo que salió del móvil, de hecho, tuve que salir a una ventana para poder respirar aire limpio. Y para colmo, no tenía forma de volver a tener línea en ningún otro teléfono.

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