Los golpes en los móviles pueden generar distintos tipos de problemas y de formas muy variables. Pueden ir desde fallos ocasionales, a defectos mayores que provocarán que con el tiempo se agraven y deriven en un problema mayor. O incluso, que ipso facto algunos de los componentes se hayan estropeado.
No es una broma, un pequeño golpe puede derivar en todo lo anterior, e incluso a veces puede ser que no relaciones el golpe con la avería que presenta. Por ello, es mejor tenerlo bien protegido, y es posible que esto lo salve en más de una ocasión de una de estas averías, aunque también tienes que tener en cuenta que dependiendo del golpe puede afectar de una forma u otra, muy a pesar de que los teléfonos hoy en día cuentan con un grado de resistencia bastante elevado.
Problemas más comunes por golpes en los móviles
Dependiendo de la zona donde se golpee el teléfono y de lo fuerte que haya sido, puede causar distintos problemas en distintas partes y componentes.
Daños en la pantalla
Es el problema más visible y común de todos, de hecho podrás ver desde una simple grieta a una o varias rayas que muestren el cristal roto. Por lo que una caída sin un cristal protector adecuado puede ocasionar que esta se rompa fácilmente. Por lo que deberías tenerlo en cuenta, ya que la rotura de la pantalla nunca la cubre la garantía, a no ser que tengas un seguro vinculado a tu dispositivo.
Cristal o lente rota de las cámaras
La cámara es uno de los elementos que más pueden sufrir en muchas ocasiones, ya que suele sobresalir en el diseño de la parte trasera, de hecho, cada vez más parece ser esta la tendencia al respecto, ya que para tener mejores lentes, estas tienen que ser incluidas en teléfono y no existe demasiado espacio para poderlas incluir. Aquí el daño puede venir de una rotura del cristal, o incluso de la lente interna.
Problemas en la batería
Un fuerte impacto puede hacer que la batería de repente aumente de grosor, reducir la capacidad de carga o incluso presentar un alto riesgo de explosión en casos extraordinarios.
Fallos internos en otros componentes
A pesar de que mucho de los chips son prácticamente milimétricos, en ciertas ocasiones puede provocar que una de sus microsoldaduras produzcan un mal contacto o incluso directamente haga que el componente se estropee, por lo que no es raro que uno de los chips pueda revestir de un problema tras un fuerte golpe. Algunos pueden ser especialmente sensibles, como pueden ser algunos sensores que el teléfono incluye, al igual que los altavoces, entre otros.
Pérdida de funcionalidades
Según lo anterior, y dependiendo del área afectada por el golpe, podrías experimentar una pérdida de funcionalidad en ciertas características que tiene tu teléfono, como puede ser la conectividad Bluetooth o Wi-Fi, el reconocimiento de huellas digitales, o incluso la detección de movimiento u orientación del dispositivo. En el caso de que el fallo ocurra en una de estas funcionalidades menores, puede ser que el coste de la reparación no sea excesivamente alto, pero lo mejor es prevenir, aunque muchas veces tenemos manos de trapo y Murphy a veces está enfadado.
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