La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, abogó este jueves por la igualdad de género y la erradicación de la violencia hacia las mujeres durante la II Asamblea de Alcaldesas, a la que asistió como invitada de honor la exmandataria de Chile Michelle Bachelet.
“Nuestra agenda de democracia para las mujeres es por el logro de la igualdad, la erradicación de la violencia de género y el respeto irrestricto de nuestros derechos humanos”, subrayó Castro en la inauguración de la II Asamblea de Alcaldesas de Honduras.
La presidenta hondureña invitó a las mujeres a seguir “abriendo las brechas, sigamos luchando, sin distingo de colores (políticos), porque las puertas están abiertas para la participación (femenina)” en las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025.
“Tengamos la fuerza para seguir luchando por la democratización de nuestro país, pero también por dejar marcado en Honduras que las mujeres no sólo somos capaces para transformar nuestra patria, sino que somos también capaces para generar desarrollo en nuestra patria, las mujeres somos la vanguardia», enfatizó.
Castro destacó además la participación de la expresidenta chilena en la reunión de alcaldesas hondureñas, auspiciada por la Asociación de Municipios de Honduras (AMHON), para alzar la voz contra todas las formas de violencia que sufren las mujeres y la lucha por la igualdad de género.
Te puede interesar
Honduras avanza para poder identificar a las personas trans en el registro ciudadano
Una democracia «coja» sin mujeres
Bachelet dedicó palabras de elogio a las alcaldesas de Honduras y aseguró que para las mujeres participar en política «no es fácil, es duro, difícil».
En el ámbito municipal «se construye ciudadanía y eso es clave para tener una democracia fortalecida, fuerte y donde las mujeres tienen que ser parte integral completamente, (porque) una democracia sin mujeres, es una democracia a la cual le falta mucho, es una democracia coja», aseguró.
La también vicepresidenta del Club de Madrid, una organización de expresidentes y exprimeros ministros que lucha por garantizar la democracia y los derechos humanos en todo el mundo, condenó la violencia «permanente y casi silenciosa» hacia las mujeres.
«Es clave que terminemos de una vez por todas con la violencia política porque necesitamos más mujeres en todo el mundo», sostuvo Bachelet, quien instó a las hondureñas a participar en el próximo proceso electoral de 2025.
En el marco de la inauguración de la reunión de mujeres alcaldesas, un pequeño grupo de activistas y defensoras de derechos humanos solicitó a la presidenta Castro la aprobación de la Ley Integral contra la Violencia hacia las Mujeres, presentada ante el Parlamento en noviembre de 2022, sin que siquiera se llegue a discutir.
Largo camino para superar la desigualdad política
El segundo encuentro de alcaldesas, bajo el lema «Mujeres visibles, cambios posibles», es apoyado por ONU Mujeres, la Sección de Asuntos Internacionales contra el Narcotráfico y Aplicación de la Ley de la Embajada de Estados Unidos, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), el Fondo de población de las Naciones Unidas (UNFPA) y el Club de Madrid.
La igualdad de género «es un compromiso vigente y prioritario» para España, señaló María García, segunda jefatura de la Embajada española en Honduras.
«La decisión de avanzar hacia una política exterior feminista nace del liderazgo asumido por España al más alto nivel en los últimos años y del compromiso político para avanzar en la Agenda 2030″ de Objetivos de Desarrollo Sostenible promovida por la ONU, subrayó.
García dijo que la violencia hacia las mujeres en todas sus formas «es una de las violaciones de derechos humanos más habituales y sistemáticas, por lo tanto, queda mucho por recorrer para eliminar las discriminaciones estructurales que impiden a las mujeres salir del círculo de la pobreza y la exclusión social y política«.
En el encuentro, las alcaldesas analizarán estrategias para construir municipios capaces de prevenir y dar respuesta frente a todas las formas de violencia contra las mujeres en el país centroamericano, donde representan el 52 % de los casi 9,9 millones de habitantes.