El avance de la tecnología, y en los últimos años en particular de la inteligencia artificial (IA), ha cambiado drásticamente nuestra sociedad. Sin embargo, en torno a esta innovación se plantean diversos desafíos, principalmente de orden ético y legal.
Para abordar estos retos, Europa aprobó una legislación que actualmente es la “más avanzada” de todo el mundo, según ha afirmado Óscar Cordón, catedrático de Inteligencia Artificial de la Universidad de Granada, en declaraciones a Europa Press. El experto reconoce también la aportación de España a esta normativa.
Este distinguido experto en el área de la IA se une así a la creciente lista de actores internacionales que alaban la avanzada normativa de la Unión Europea en torno a la inteligencia artificial.
La postura de Cordón pone de relieve cómo la legislación de la UE está considerada a la vanguardia a nivel internacional, destacando de manera especial la prohibición de polémicas actividades asociadas con el ‘social scoring’. Este severo sistema de puntuación social, que origina de leyes implementadas en China, da una puntuación a los ciudadanos y, en función de dicha calificación, se permiten o prohíben diferentes acciones dentro de esa sociedad.
Se trata de un sistema que ha levantado críticas a escala internacional entre los expertos del sector y que, al mismo tiempo, se ha hecho popular en el entorno social gracias a su representación en la serie de ciencia ficción ‘Black Mirror’. La Unión Europea prohíbe taxativamente este tipo de prácticas, lo que para Cordón es una manera de proporcionar un ejemplo normativo al resto del mundo.
El catedrático ha recordado también que en la UE, a diferencia de otros lugares, “es ilegal la videovigilancia o que te manipulen neurológicamente para que compres un producto”.
Opina que esta cohesionada normativa “se la debemos al presidente francés, Macron, que desde 2017 puso a un ministro que era un experto en IA y lideró que todos los 27 —ahora son 27, tras la salida de Gran Bretaña— tuvieran la misma política común: una IA centrada en el ser humano y en los derechos fundamentales de la UE”.
Implicaciones de la IA en la educación
No todas las referencias a la IA durante su participación en el congreso se limitaron a la legislación. En la educación, Cordón ve un futuro brillante para la IA.
Este experto español considera que la tecnología puede ser de gran ayuda en el ámbito educativo, donde puede aliviarnos de tareas repetitivas y tediosas, permitiéndonos profundizar en aquello que realmente importa.
Señaló que la presencia de la IA en el espacio educativo puede ser muy beneficiosa para los docentes en todos los niveles de enseñanza, desde la escuela hasta el entorno universitario. La inteligencia artificial puede ayudar de diversas maneras, no solo facilitando la eliminación de tareas tediosas, sino también aportando una cantidad mayor de información y permitiendo una mayor personalización del aprendizaje de cada estudiante.
Esto implica una interacción ‘hombre-máquina’ donde la tecnología apoya al docente y al estudiante, permitiendo un aprendizaje personalizado y un enfoque centrado en las tareas más relevantes.
La democratización de la IA y su presencia en nuestra vida diaria
Finalmente, el experto en inteligencia artificial aseguró que esta tecnología se encuentra muy democratizada, y utilizamos a diario aplicaciones que operan con IA sin siquiera ser conscientes de ello.
En una casa hay mucha tecnología oculta. Cordón mencionó a la Roomba, el sistema de recomendaciones de Netflix, los asistentes virtuales como Alexa, los modelos de lenguaje de Google y aplicaciones móviles como Gemini como claros ejemplos de esta penetración de la IA en nuestra vida cotidiana.
Subrayó que, en gran medida, nos encontramos rodeados de inteligencia artificial y de tecnologías basadas en deep learning. “La mayoría de las cosas que utilizamos habitualmente tienen la IA por debajo”, concluyó el experto.
Por tanto, resulta crucial tener una normativa y regulación como la europea que supervise el uso y prácticas de estas tecnologías, ya que con todas sus ventajas —y todos sus inconvenientes— la IA ha llegado para quedarse.