El traje espacial es uno de los elementos más importantes dentro de todos los que acompañan a un astronauta en su viaje al espacio, ya que preserva su vida y dispone de todo lo necesario para mantenerlo seguro. Fue en 1935 cuando se diseñó por primera vez la escafandra estratonáutica para los tripulantes de los globos que volaban a gran altitud y, desde entonces, las agencias espaciales y empresas privadas han confeccionado sus propios trajes para conquistar la Luna y Marte.
Varios ejemplos de ello son el nuevo traje de la Agencia Espacial Tripulada de China para que los cosmonautas puedan explorar la superficie lunar, el traje de SpaceX que se utilizó en la primera caminata espacial comercial de la historia, o el traje de la NASA que se empleará en la misión Artemis III. No obstante, es importante mencionar que existen notables diferencias entre cada uno de los mencionados.
En el caso de la indumentaria de SpaceX, el traje parece del futuro, mientras que el de la NASA parece que está anticuado. ¿El motivo? Si bien la unidad de movilidad extravehicular (EMU, por sus siglas en inglés) de la agencia estadounidense es más resistente que el mono espacial para actividades extravehiculares (EVA, por sus siglas en inglés) de la compañía de Elon Musk, eso no significa que la versión de SpaceX sea peor, ya que cada traje tiene su propio uso y está diseñado para diferentes propósitos.
Sin irnos más lejos, EVA se utiliza en exposiciones breves al espacio —como el turismo espacial, donde se prioriza la comodidad, movilidad y accesibilidad— y EMU está hecho para caminatas espaciales de larga duración, en la que los astronautas realizan trabajos con plena libertad de movimiento. Además, este último traje mencionado es más voluminoso porque cuenta con un sistema de protección integral, un soporte vital prolongado y múltiples capas de aislamiento para garantizar la supervivencia a largo plazo.
En qué se diferencian los trajes de NASA con los de SpaceX
Si empezamos por el traje de la NASA, EMU combina materiales protectores y duraderos, es capaz de regular la temperatura corporal de los astronautas, contiene calentadores eléctricos en los guantes, es resistente al fuego, permite que la humedad del cuerpo escape mientras bloquea cualquier líquido externo, incorpora tubos para que el agua circule alrededor y evite que se sobrecaliente durante las caminatas espaciales, su visera está diseñada para reflejar los rayos ultravioleta del sol y mantener a los astronautas a salvo de la radiación, y lleva un sistema de soporte vital portátil para brindar apoyo al cosmonauta durante horas.
Por otro lado, el traje EVA de SpaceX incorpora materiales que están diseñados para proporcionar regulación térmica pasiva e integridad estructural, tiene una capa metálica para proteger al astronauta de los campos eléctricos externos, permite el movimiento, dispone de tejidos que ayudan a regular la temperatura sin necesidad de sistemas de refrigeración específicos, utiliza materiales que liberan o absorben energía, la visera incorpora una pantalla de visualización frontal para ofrecer datos en tiempo real —como los niveles de oxígeno o la presión del traje— y ayuda a bloquear la luz ultravioleta, y no necesita llevar equipo de apoyo.
Qué futuro le espera a los trajes espaciales
A medida que nos adentramos en una nueva era de exploración espacial, tanto SpaceX como la NASA seguirán perfeccionando sus diseños.
El traje EVA de SpaceX se encuentra en sus primeras etapas y su diseño elegante probablemente cambiará con el tiempo, ya que aún le queda un largo camino por recorrer antes de igualar la confiabilidad, sport vital y durabilidad del EMU de la NASA. Mientras tanto, el traje de la agencia espacial estadounidense seguirá recibiendo nuevas mejoras para garantizar una seguridad plena a los astronautas durante la misión Artemis III.