El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó este viernes que la liberación de Palestina es la batalla «más importante» que tiene la humanidad, y aseguró que desde el país suramericano harán «todo lo posible» para que la solidaridad se exprese en «términos concretos».
«Nos duelen profundamente los crímenes que se cometen a diario contra los niños, las niñas, las mujeres y los hombres de Palestina, la tierra sagrada de todas y todos, que hoy sufre un genocidio en vivo», expresó el jefe de Estado en Telegram.
En un mensaje compartido a propósito del Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, Maduro reafirmó la «firme e histórica» posición del Ejecutivo chavista contra la que llamó una «política de exterminio que lleva a cabo el Gobierno sionista de Israel».
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. (EFE)
«No exagero cuando digo que defender a Palestina y su derecho a la vida, la independencia y la existencia, es defender el derecho a la existencia de Venezuela, América Latina y el Caribe. Es una batalla crucial entre el fascismo, el colonialismo en sus nuevas formas, el sionismo, y el derecho a una nueva sociedad, al decoro y a la diversidad cultural», señaló.
Por tanto -agregó-, el pueblo palestino «merece justicia y, con el apoyo de la humanidad entera, más temprano que tarde, vencerá».
La jornada de solidaridad con el pueblo palestino se celebra cada 29 de noviembre para conmemorar que, ese día de 1947, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución 181, en la cual se estipulaba la creación de dos Estados, uno árabe y uno judío, en lo que hasta entonces había sido denominado como Palestina durante el mandato británico en la zona (1920-1948).
Maduro. (EFE)
El Ministerio de Sanidad de Gaza cifró este viernes en 44.363 el número total de muertos desde octubre de 2023, y en 105.070 el de heridos, y aseguró que varias víctimas «siguen bajo los escombros y en las carreteras».
La guerra estalló el 7 de octubre del año pasado, tras un ataque del grupo islamista Hamás en territorio israelí que dejó unos 1.200 muertos.