Cuando a finales de julio pasado, Zoilo Almonte se rompió el tendón del bíceps derecho jugando para los Sultanes de Monterrey en México, las alarmas se encendieron en las oficinas del Escogido.
Almonte había sido adquirido en cambio desde las Águilas Cibaeñas en febrero pasado, pero la noticia de la lesión presagiaba el peor de los augurios.
Afortunadamente para el toletero, su recuperación se dio a la perfección y el 17 de diciembre debutó con los Leones en San Francisco de Macorís.
“Ya sí me siento muy bien gracias a Dios, ahora lo que hay que seguir es preparándose, fortaleciéndose y seguir trabajando para seguir mejorando”, afirma el veterano de ocho campañas en LIDOM.
Aunque indica que no ha podido trabajar en muchos aspectos relacionados con su mecánica de bateo debido a la rehabilitación física de su lesión, lo que sí ha tratado es de estar en la mejor forma física para poder hacer buenos contactos con la pelota.
En la Liga Dominicana, Almonte es un bateador de por vida de .280, producto de haber tomado 1,538 turnos en 415 partidos, y haber conectado 430 hits, 84 dobles, 29 jonrones, y ha empujado 188 carreras.
Con el Escogido en cinco partidos, el jardinero tiene una línea ofensiva de .389/.476/.556, además de pegar tres dobles y remolcar dos vueltas.
Las malas rachas
Almonte está convencido de que aunque el equipo experimentó una debacle reciente, los altos y bajos en la pelota son parte del juego y lo que se viene para el equipo es mucho mejor, ahora en el round robin.
“Tuvimos un inicio muy bueno, y luego caímos, son cosas que pasan. Siempre he dicho que el béisbol es como la vida, las cosas pueden cambiar de un momento a otro. Ahora lo que debemos hacer los ajustes para mantenernos en el camino ganador”