El clásico más atractivo, resulta ser la boleta más difícil de adquirir.
Es sin discusión. Y en especial en el round robin, que dio inicio ayer.
Los fanáticos de los Tigres del Licey lo sufren en cada partido que las Águilas Cibaeñas visitan el Estadio Quisqueya Juan Marichal. Como ocurrió anoche.
Los simpatizantes azules disfrutaron del triunfo 5-1, no sin antes pasar por el sufrimiento de atravesar la experiencia de comprar una boleta.
La historia de anoche: lo mismo. La venta comenzó alrededor de las 6:30 p.m., en tanto varios esperaban desde temprano en la mañana.
Cerca de 30 minutos antes de comenzar el partido, varios fanáticos aún luchaban en una desordenada fila por alcanzar una boleta, o varias, según el caso.
Varios fanáticos mostraron su inconformidad con el tema. Entre ellos, algunos provenientes de las provincias. Todo el esfuerzo por lograr el acceso al clásico de los clásicos de cualquier deporte en el territorio nacional.
Algunos fanáticos estuvieron esperando desde las seis de la mañana, otros se integraron más adelante y algunos hicieron dos horarios.
“Hay gente que tiene silla aquí”, señala un fanático. “Con el Escogido no sucede”.
La aplicación, aporta Orlando Domínguez, la abrieron y solo vio “dos boletas”. Vino a las 6:00 a.m., no encontró nada. Se fue almorzar y regresó en busca de su entrada.
La aceptación general, entre los asistentes, es que solo hay un beneficiado: “el mercado negro”.
Temprano, seis de la mañana, Domínguez se presentó a las ventanillas de la boletería y habían unas “seis o siete personas”. En total duró “11 horas” detrás de su anhelado pase al Quisqueya.
La fila tuvo variaciones a lo largo del día. En horas de la tarde, la cola cruzaba la calle. La boletería del Licey está ubicada en el área externa del jardín izquierdo.
“Eso está controlado ahí por el mismo mercado negro”, dijo Marcos Antonio Espejo. “Las boletas las están ofreciendo a cinco mil pesos”.
Una fanático, en la parte frontal del parque, que llegó al parque con unas boletas VIP, recibió una oferta de uno de los vendedores de RD$4,000.00. El simpatizante del Licey le dijo que se las vendía en RD$5,000.00 la cual rechazó el vendedor del mercado de las sombras.
Un fanático en la cola de la ventanilla, próximo a Espejo, afirmó que un vendedor clandestino le ofreció una boleta “para palco en RD$5,000.00, que cuestan RD$1,095.00, no hace 10 minutos”.
Desde las provincias
Luis Tejera vino desde San Cristóbal en la mañana, junto con otro amigo. El plan era conseguir su boleta, retornar a San Cristóbal y volver al Estadio. Quizás corrió con suerte. “El mercado negro está dañando”, dijo.
“Es un abuso lo que están haciendo. Yo vengo desde Azua”, dijo Marileyda. “Es un atropeyo”.
Ella es parte de cuatro miembros de una familia que incluye a su hijo y a su esposo Manuel Ciprián y su hermano Leo Ciprián, quien vive aquí en Los Alcarrizos.
“Me levanté a las cuatro de la mañana para estar aquí”, dijo el fanático azul. ”Pasando trabajo y sin comer ni nada. Lo que hay es una empanadita”.
La boletería la abrirían a las 7:00 p.m., dijo Manuel. “Eso es un abuso lo que han hecho. No se ha visto en ninguna parte del mundo. Hago un llamado a la directiva del Licey para que nos defienda a nosotros. Nos tiene pasando trabajo, agua, sol y hambre. Venden las taquillas y se la venden al mercado negro. ¿Hasta cuándo (República) Dominicana?”.
Desde Suiza
Santa de la Cruz vino desde Suiza. Con su hijastra, que visita al país por primera vez. Estuvo desde las 2:00 p.m. “Y esa gente vendiendo boleta al mercado negro. Mi hijastra es turista.No es grave, pero para mí sí, porque es mi país. Ella es suiza.