En julio de 2015, Vladimir Guerrero Jr., y Yordan Álvarez rubricaron su vinculación con la MLB, el dominicano con los Blue Jays y el cubano con los Dodgers, por bonos de US$3,9 y US$2 millones, respectivamente. El dúo llegó a la MLB en 2019 y la comparación no ha parado, una en la que el jardinero/BD de los Astros tomó la delantera con el madero desde el arranque con el premio unánime al Novato del Año y que domina los promedios.
Álvarez, que en junio cumplirá 28 años y que supera al quisqueyano en los porcentajes ofensivos, jonrones y WAR, ató una extensión con Houston en 2022 que le garantiza US$115 millones por seis años (2023-2028). Guerrero Jr., habría rechazado una oferta en el rango de los US$500 millones y asegura que su precio está “lejos de ahí”.
En esas infructuosas negociaciones con los Blue Jays, entre el arsenal de datos disparados por los agentes de Guerrero, Scott y Pavel Shapiro, en las presentaciones de Keynote en su Macbook Pro hay uno que vale oro.
Guerrero Jr., es de los jugadores que ha gozado de la mejor salud el último lustro, derrumbando los temores que había con su peso cuando llegó a la liga.
De hecho, desde 2020 y hasta la temporada pasada solo Matt Olson (702) y Marcus Semien (697) aparecieron en más partidos en toda la MLB que los 696 del hijo del inmortal.
Vlad Jr., estuvo en la alineación en el 98.3 % de los encuentros que disputó el conjunto de Ontario, un tramo en el que su aporte no se limitó al madero, sino que su mascotín también sobresalió, con un Guante de Oro en el tramo (2023).
Álvarez, que juega mayormente como bateador designado, solo apareció en 629 de los 905 choques que sostuvo la novena texana, un 69.5 % de disponibilidad.
Reacción en Toronto
Desde Dunedin, Florida, donde se entrena el equipo, hasta el Rogers Centre el fracaso en las negociaciones dejó un sabor amargo.
“Los Blue Jays pierden la oportunidad de conseguir un acuerdo con Guerrero Jr., que beneficie a ambos equipos”, tituló su columna Ben Nicholson-Smith, en el Sportsnet de Toronto, un artículo donde se destaca el valor del quisqueyano.
“Extenderle su contrato habría significado comprometerse con uno de los contratos más grandes en la historia de la MLB, quizás incluso de 500 millones de dólares, pero esta sigue siendo una gran oportunidad perdida para los Blue Jays, una franquicia que ahora carece de dirección más allá de la próxima temporada”, escribió Nicholson-Smiht.
A Guerrero Jr., se le suma el componente canadiense, el país donde nació y el equipo con el que firmó, negocia y donde su padre cavó la zapata rumbo al Salón de la Fama.
Sus habilidades de élite con el bate y la pelota se combinan con un conocimiento avanzado de la zona de strike y una de las mejores potencias brutas del planeta. Los agentes libres tan jóvenes son aún más raros. A punto de cumplir los 26, sus mejores años probablemente estén por venir.