El lunes 7 de abril pasará a la historia como el más trágico vivido (hasta el momento) en la República Dominicana. Lo que estaba llamado a ser un día de sana diversión en el centro nocturno más emblemático de los lunes se convirtió en una pesadilla de la que aún el país no ha podido despertar.
Ese día el merenguero Rubby Pérez ofrecía un concierto bailable en la discoteca Jet Set. Como siempre, entregaba lo mejor en el escenario.
Su energía contagiosa, la alegría de sus canciones y la calidad de su música se sentían como siempre. Sin embargo, algo en el ambiente no se sentía bien. No tenía nada que ver con él.
Mientras cantaba, muchos de los asistentes notaban que del techo caía una especie de arenilla y algo se movía en el techo. Segundos después de este hecho, sucedió un trágico suceso: se desplomó la parte superior de la discoteca, dejando una estela de llanto, sufrimiento, dolor e incertidumbre.
Tanto Rubby como el resto de las personas que no pudieron salir a tiempo quedaron atrapados. Más de 200 muertos y cientos de heridos fue el saldo fatal de la tragedia.
Rubby movió la fecha del concierto
De acuerdo a lo revelado a los medios por Deivis Alberti durante el velatorio de Pérez, el cantante tenía previsto presentarse el próximo lunes 14 de abril y no el fatídico 7 de abril. Sin embargo, el artista hizo todo lo posible para cambiar la fecha.
«Inicialmente, la fecha estaba pautada para el día 14 de abril, pero, por alguna razón que por el momento no tengo 100 % claro, esa fecha se cambió para el día 7 de abril», aseguró.
«No sé si el cambio lo hizo él o fue decisión de los dueños de la discoteca. No conozco esa parte porque eso se manejó con Fernando Soto, su mánager», señaló.
«Comentaba, precisamente eso esa noche, qué paradójica es la vida, esa fiesta estaba pautada para el día 14 y mira cómo la cambiaron», se lamentó.
¿Cómo sobrevivió?
Deivis lo explica conmovido: «Inmediatamente, cuando veo a Rubby mirando hacia su derecha, veo un movimiento de varias mujeres caminando hacia la salida. En el instante en el que me giro nuevamente a ver a Rubby, veo que todo se viene abajo y yo logré tirarme hacia mi izquierda».
«Creo que la gran parte de los músicos, los sonidistas y yo nos salvamos porque la tarima tiene un anexo en relación al techo. Rubby fue el principal afectado porque él estaba hacia adelante con relación al coro, y la viga que cayó fue justamente en la parte en la que él estaba. A nosotros nos afectaron más las luces», dijo.
«En ese momento en lo que pienso es en mis hijos, no los quería dejar huérfanos, estaba lleno de sangre. Empezamos a patear la puerta que daba acceso a la tarima, pero estaba cerrada desde fuera, por quejas de ruidos de los vecinos», añadió.
«Ahora veo la vida como una nueva oportunidad que Dios me dio para seguir criando a mi hija de apenas un año y medio».
«Eso estaba como todo calculado. Nosotros teníamos acostumbrado subir siempre al Jet Set a las 12 en punto, para hacer un repertorio de dos horas, y ese día se nos solicitó subir 15 minutos antes. Quizás eso habría hecho la diferencia y Rubby estuviera en otra posición», se lamentó.