El Tribunal Supremo de Rusia levantó el jueves la prohibición sobre los talibanes, el grupo gobernante de Afganistán, que fue designado como organización terrorista hace más de dos décadas.
Es una victoria diplomática para los talibanes, quienes fueron incluidos en la lista de organizaciones terroristas de Rusia en 2003, lo que hacía que cualquier contacto con ellos fuera punible bajo la ley rusa.
Al mismo tiempo, delegaciones talibanes han asistido a varios foros organizados por Rusia, ya que Moscú ha buscado posicionarse como un intermediario de poder regional.
Designación oficial
El fallo del tribunal sobre una solicitud de la fiscalía general siguió a la adopción el año pasado de una ley que estipula que la designación oficial como organización terrorista podría ser suspendida por un tribunal.
La antigua Unión Soviética libró una guerra de diez años en Afganistán que terminó con la retirada de sus tropas en 1989.
Recientemente, funcionarios rusos han estado enfatizando la necesidad de involucrarse con los talibanes para ayudar a estabilizar Afganistán.
En los últimos años, las naciones de Asia Central, Kazajistán y Kirguistán, han eliminado a los talibanes de sus listas de grupos terroristas.
Los talibanes tomaron el poder en Afganistán en agosto de 2021 mientras las tropas de Estados Unidos y la OTAN estaban en las últimas semanas de retirada del país tras dos décadas de guerra.
Inicialmente, los talibanes prometieron un gobierno más moderado que durante su primer mandato en el poder de 1996 a 2001, pero comenzaron a imponer restricciones a mujeres y niñas poco después de la toma de poder en 2021.
Las mujeres tienen prohibido la mayoría de los trabajos y lugares públicos, incluidos parques, baños y gimnasios, mientras que a las niñas se les prohíbe la educación más allá del sexto grado.
Tales medidas han aislado a los talibanes en el escenario mundial, aunque su gobierno ha establecido lazos diplomáticos con países como China y los Emiratos Árabes Unidos.
Llamado de la ONU
Este año, la ONU renovó su llamado a los talibanes para que levanten las prohibiciones.
Los decretos del grupo que limitan la participación de niñas y mujeres han afectado la ayuda extranjera al país. Los talibanes también han reinstaurado su estricta interpretación de la ley islámica, o Sharia, incluyendo ejecuciones públicas.
Algunos talibanes desean un mayor compromiso con la comunidad internacional y quieren eliminar políticas más duras para atraer más apoyo externo. En los últimos meses, ha habido un mayor compromiso entre los talibanes y Estados Unidos bajo el presidente Donald Trump, principalmente debido a intercambios y liberaciones de prisioneros.
Ibraheem Bahiss, un analista senior del Programa de Asia de Crisis Group, explicó que la inclusión de los talibanes como grupo terrorista era un impedimento legal para el comercio y los lazos políticos con Kabul y su levantamiento reflejaba el deseo de Moscú de mejorar las relaciones.
«Sin embargo, más allá de facilitar que individuos y empresas se involucren con Afganistán, no estoy seguro de qué otro beneficio importante tendrá esto», expresó.
El analista Michael Kugelman estimó que el movimiento ruso no era innovador porque muchos países nunca habían designado formalmente a los talibanes como una organización terrorista. Al mismo tiempo, calificó la decisión como un «ganar-ganar» para las relaciones bilaterales.
Para Rusia, dijo que serviría como una medida de construcción de confianza que ayudaría a allanar el camino para un mayor compromiso y permitiría a Moscú proteger mejor sus intereses en Afganistán, particularmente las preocupaciones sobre grupos terroristas anti-rusos como el Estado Islámico-Jorasán.
«Por su parte, para los talibanes, la decisión del tribunal es un resultado que refuerza su legitimidad y que pueden aprovechar para señalar la aceptación internacional de su gobierno«, observó Kugelman.
