China pidió este miércoles «sinceridad» a Estados Unidos en las conversaciones comerciales que mantendrán este fin de semana responsables negociadores de ambos países, al tiempo que señaló que ha aceptado mantener las reuniones «teniendo en cuenta las expectativas globales, los intereses de China y las demandas de la industria y los consumidores estadounidenses».
«Estados Unidos debe mostrar sinceridad en las conversaciones, corregir sus prácticas erróneas, encontrarse en un punto medio con China y resolver las preocupaciones de ambas partes mediante consultas en igualdad de condiciones», manifestó la cartera de Comercio chino en un comunicado.
El ministerio agregó que «todo diálogo y negociación debe llevarse a cabo bajo la premisa del respeto mutuo» al referirse a las reuniones que mantendrá He Lifeng, principal responsable de las negociaciones comerciales del gigante asiático, con el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, los próximos sábado y domingo en Suiza.
«Recientemente, altos funcionarios estadounidenses han filtrado continuamente información sobre el ajuste de sus medidas arancelarias y la han transmitido activamente a China a través de diversos canales, con la esperanza de dialogar sobre este y otros temas. Considerando las expectativas globales, los intereses de China y las demandas de la industria y los consumidores estadounidenses, China ha decidido aceptar conversar», subrayó la cartera.
Asimismo, el ministerio también indicó que desde que Donald Trump asumió el cargo, EE. UU. «ha adoptado una serie de medidas arancelarias unilaterales, ilegales e irrazonables, que han afectado gravemente las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos, perturbado gravemente el orden económico y comercial internacional y supuesto graves desafíos para la recuperación y el crecimiento de la economía mundial».
«Para defender sus legítimos derechos e intereses, China tomó contramedidas firmes y contundentes. La postura de China es coherente. Ya sea combatiendo o dialogando, la determinación de China de salvaguardar sus propios intereses de desarrollo no cambiará, ni tampoco su postura y objetivo de defender la equidad y la justicia y mantener el orden económico y comercial internacional», añadió.
La cartera reiteró que mantiene la puerta abierta al diálogo pero que si EE. UU. desea negociaciones «debe afrontar el grave impacto negativo que sus aranceles unilaterales han supuesto para sí mismo y para el mundo, respetar las normas económicas y comerciales internacionales y las voces racionales de todos los ámbitos».
Asimismo, avisó de que si Estados Unidos «dice una cosa y luego hace otra, o si intentan seguir coaccionando y chantajeando bajo la apariencia de negociaciones, China jamás aceptará».
EE. UU. impondrá fuertes aranceles a paquetes provenientes de China
- «China nunca sacrificará su posición de principios y la equidad y la justicia internacionales para buscar un acuerdo», zanjó.
Por último, el ministerio aseguró que China seguirá trabajando con otros países para «fortalecer la comunicación y la coordinación, resistir conjuntamente el proteccionismo unilateral y la intimidación hegemónica, salvaguardar conjuntamente el libre comercio y el multilateralismo y promover la construcción de una globalización económica inclusiva y beneficiosa».
Según confirmó hoy la cartera de Exteriores en un comunicado, He Lifeng, hombre de máxima confianza del presidente chino, Xi Jinping, visitará Suiza del 9 al 12 de mayo, donde se reunirá con Bessent en un intento por rebajar la tensión entre ambas potencias.
El propio Bessent anunció el martes que los próximos sábado y domingo hablará en Suiza con la delegación china encabezada con He, con quien ya mantuvo una videollamada el pasado 25 de febrero para tratar la relación comercial entre ambos países, los aranceles impuestos por Trump y la lucha contra el tráfico de fentanilo.
Este mismo martes, Trump había señalado que habría negociaciones con China «en el momento adecuado».
Desde el Gobierno estadounidense se había dicho en las últimas semanas que ya había habido contactos al respecto e incluso Trump sostuvo que había hablado con Xi, algo que Pekín ha negado y que posteriormente no consiguieron aclarar desde Washington.
Desde que Trump reactivó la guerra comercial a principios de abril, Estados Unidos ha impuesto aranceles del 145 % a productos chinos, a lo que China ha respondido con gravámenes de hasta el 125 % sobre importaciones procedentes del país norteamericano.