Oneil Cruz parece estar en medio de su temporada donde ingresa a la categoría de estrella. El jardinero central de los Piratas no para de agregar argumentos para que se le ponga la etiqueta.
Cruz, luego de 36 partidos, ha conectado ocho cuadrangulares y se ha estafado 14 almohadillas.
Un arranque que, de acuerdo a un reporte publicado en el portal del equipo en MLB.com, el quisqueyano está en ritmo para proyectar unirse al exclusivo club del 40-70, uno que fundó el venezolano Ronald Acuña Jr. en 2023 con 41 tetrabases y 73 hurtos.
Una proyección optimista, puesto que el guardabosque de 26 años de edad proyecta a la fecha conectar 36 vuelacercas y robarse 63 bases, con el cálculo básico de cómo ha respondido hasta la fecha.
De paso, se convertiría en apenas el segundo Bucanero en completar un 30-30, algo que solo ha logrado Barry Bonds (1990 y 1992).
Un jugador completo
La habilidad que tiene el nativo de Nizao para jugar a la pelota queda en evidencia cada día. En 2024, en Pittsburgh se decidió moverlo desde el campocorto al jardín central, y los frutos del arriesgado movimiento se empiezan a ver.
El pasado lunes 5 de mayo, Cruz logró una asistencia en el plato al sacar de out a Victor Scott II, de los Cardenales, con el tiro a 100 millas por hora, el más potente este año para un jardinero.
“Fue un gran tiro, el tiene un buen brazo y realizó un tiro muy bueno”, dijo el dirigente de los Piratas, Derek Shelton, sobre el tiro de su pupilo.
Cruz ha mejorado en cuanto a su paciencia en el plato; su porcentaje de bases por bolas recibidas ha aumentado de 8.5 % en el 2024 a 16.8% este año.
El porcentaje de ponches ha decrecido desde su año de debut en MLB (44.4 %) a 27.3 % esta zafra. La mejora en esta faceta, al igual que en los boletos, le asegura llegar más a las bases y poder intentar más robos.