Estas aguas sí que son difíciles de nadar. Los Delfines del Este buscarán dar el gran batacazo a la historia ante un infalible rival, el tetracampeón Cibao, en una final de Copa LDF como sacada de un guion hollywoodense, en la vuelta que se jugará en el infernal estadio cibaeño, por demás pintado de naranja en las tribunas.
Los albirrojos, forjados a base de sangre y fuego desde la liga 2024, llegaron de menos a más, y representan una seria amenaza, y lo sabe el técnico de Cibao.
Y los Delfines, incluso, salieron debajo de lo que parecía la debacle en su propio inmueble. Pero un héroe inesperado ha salvado la tropa acuática: Richerly de los Santos, protagonista de los dos empates en este torneo, incluyendo ronda regular (única anotación).
“Tenemos que ir a buscar nuestros goles. Pero no será fácil lo que nos vamos a encontrar”, apostilló el director técnico cibaeño, Júnior Scheldeur.
El técnico tiene claro que la clave para Delfines ha sido detener a sus confesos bombarderos de la temporada, Rivaldo Correa (9) y Javier Roces (5), con su defensa de acero en todas las líneas.
Se espera un cotejo de altos decibeles, en la bombonera del conjunto naranja, invicto en estas lides hace rato (tetracampeón 2021-24). La tropa delfín intenta ganar su primer trofeo grande en LDF, tras perder la final liguera en 2020.
El navío de Santo Domingo irá sin complejo alguno, amparado en que le ha sido al Armagedón el rival más duro de matar en todos los escenarios desde 2020.
El patrón entre Cibao y cetáceos hoy día tiene ribetes de clásico, por lo duro que se pusieron los enfrentamientos en términos estadísticos: Los segundos llegarán habiendo saltado contracorriente: no pierden contra su verdugo en los anteriores seis cotejos (última derrota 2-3 en 2023).
“Vamos a trabajar para conseguir mejor actuación (en el ataque)”, respondió el timonel delfín, José Rodríguez, consciente que en Santiago la tendrán muy empinada en la llamada “casa del terror”, donde Cibao no pierde.
Los franjeados han sido capaces de aguantar el también infernal ataque del histórico rival, pero Cibao viene de ganar el año pasado una final en la cual tuvo que remontar en casa contra otro grande (OyM).
El revés
La última caída del mastodonte en el Cibao FC fue precisamente ante Delfines en agosto 2024 (0-1) en el tramo regular de liga. Y la única ocasión que cayó en una vuelta finalista fue en 2019 (0-1, perdiendo el torneo en penales) contra Pantoja, en la primera campaña a doble partido.
Scheldeur insistió que se trata de unos Delfines muy dañinos, porque tienen un pelotón donde todos defienden a sangre y fuego, convertidos en bloque impenetrable.