Tras el colapso del techo de la discoteca Jet Set, ocurrido el pasado 8 de abril y que dejó un saldo de 236 personas fallecidas, partes de los escombros fueron trasladadas desde Santo Domingo —lugar del trágico hecho— hasta la ciudad de Santiago.
Días después del siniestro, los restos de la estructura fueron vistos en la zona de la Circunvalación Norte, en el distrito municipal Santiago Oeste. No obstante, actualmente no queda rastro de estos materiales en el lugar, lo que ha generado sospechas sobre su posible reubicación.
Ante el revuelo, los propietarios del terreno donde se habían depositado los escombros decidieron restringir el acceso al área, impidiendo la entrada a curiosos y periodistas. Quienes han vuelto al lugar recientemente aseguran que el solar ahora luce completamente vacío, lo que indicaría que los restos fueron retirados o cubiertos con otros desechos.
Fausto Miguel Guzmán, obrero de la zona, relató que en un principio los residentes se preocuparon al ver los escombros, y aunque el terreno es privado, notificaron a las autoridades. Con el paso del tiempo, se confirmó que se trataba de parte del techo del Jet Set. Según Guzmán, tras salir a la luz pública, los materiales desaparecieron sin explicación clara.
Raisa Mercado, quien trabaja cerca del solar, también asegura que los escombros fueron removidos, aunque la empresa contratista no ha ofrecido una versión oficial al respecto. Por su parte, Ramón Rodríguez, encargado de equipos en la obra del Monorriel, confirmó que varias piezas pertenecen al colapso del Jet Set, y explicó que el lugar se utiliza con frecuencia para descargar materiales de construcción.
Rodríguez sostuvo que los camiones que llevaron los escombros a Santiago lo hicieron tras colaborar en las labores de rescate. “Como los conductores no eran de la capital, se les permitió dejarlos aquí al finalizar su trabajo”, explicó. Aseguró además que no hubo ninguna ilegalidad en el proceso.
En tanto, en Santo Domingo todavía permanece parte de los escombros en un terreno ubicado en la Feria Ganadera, en la autopista 30 de Mayo. La zona está bajo custodia como parte de las investigaciones en curso, y el acceso al lugar ha sido restringido. Solo se permite la entrada con una autorización firmada por altas autoridades, como el ministro de Defensa, el director de la Policía o la Procuradora General de la República.