El serbio Novak Djokovic, que busca su vigésimo quinto Grand Slam, se enfrentará este sábado al austriaco Filop Misolic en la tercera ronda de Roland Garros, un partido programado en el turno de noche, por lo que coincidirá con la final de la Liga de Campeones entre el París Saint-Germain y el Inter de Milán.
Había curiosidad por conocer el partido que programarían en el turno nocturno los organizadores, sabiendo que la final de Múnich genera una gran expectación en París.
Varios jugadores franceses, entre ellos el mejor del momento, Arthur Fils, habían expresado su deseo de poder ver la final, pero reconocieron que si les tocaba jugar de noche lo asumirían.
La directora del torneo, Amélie Mauresmo, señaló que encontrar un partido para la noche del sábado les estaba dando algunos quebraderos de cabeza, pero que buscarían el mejor del día independientemente de la final de la Liga de Campeones.
Al final, han optado por programar a Djokovic, un tenista con mucho tirón. Entre las otras opciones que se barajaban estaba la de colocar al brasileño Joao Fonseca, de 18 años, una de las sensaciones del torneo, contra el británico Jack Draper, uno de los tenistas de moda.
Djokovic: «Para ganar lo que he ganado hay que tener una dedicación absoluta«
El serbio Novak Djokovic lanzó dos mensajes tras superar la segunda ronda de Roland Garros: uno al público francés, «frente al que es difícil mantener la calma» cuando uno de los suyos está en la pista. El otro a quienes piensan que llegar a la cima del tenis no precisa una exigencia máxima: «hay que tener una dedicación absoluta«.
«Mi motivación es seguir escribiendo la historia de este deporte. Para hacer lo que hemos hecho es necesario tener una motivación absoluta. Y no es fácil seguir motivado cuando se han retirado mis mayores rivales», afirmó el serbio desde la pista Suzanne Lenglen tras derrotar al francés Corentin Moutet.
Djokovic se acordó especialmente de Rafael Nadal, con quien tuvo una de las mayores rivalidades de la historia y a cuyo homenaje asistió el pasado domingo.
«Cuando se fue Rafa una parte de mi se fue con él. No pensaba que sería así. La rivalidad no era solo en la cancha, también era fuera. Han sido 20 años hermosos para el tenis», aseguró.
El serbio se mostró encantado de haber superado a un rival tan incómodo como Moutet, sobre todo ante el público francés, con quien ya ha tenido desencuentros en el pasado.
«Mentalmente hay que estar muy preparado para afrontar a un rival como Corentin, es muy rápido y batalla cada punto. En el tercer set todo era posible», dijo Djokovic, que remontó una bola de set.
«En ese momento he encontrado los buenos golpes. Creo que en general he jugado bien, he conseguido mantener la calma, lo cual no es fácil cuando afrontas a un francés aquí», señaló.
El triunfo 100
Djokovic indicó que tras haberse alzado con el torneo de Ginebra la pasada semana, el único de la presente temporada y el centésimo de su carrera, ha recuperado la confianza.
«La había perdido porque no ganaba partidos, pero la victoria en Ginebra llegó en el buen momento, me ha permitido llegar a Roland Garros con más confianza y con una energía positiva», señaló.