Con el inicio de la temporada de huracanes, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU alertó este martes de que sería incapaz de hacer frente a cualquier nueva catástrofe en el país, donde más de la mitad de la población sufre inseguridad alimentaria aguda y apenas llega ayuda.
En un país asolado por la inestabilidad política, la crisis económica y la violencia de las pandillas, unos 5,7 millones de personas se enfrentan ya a una inseguridad alimentaria aguda, según el último informe de la CIF (Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases).
De ellos, 2,1 millones están clasificados en el nivel 4 de la CIF (emergencia) y 8.400 en el nivel 5 (el último, catastrófico, equivalente a la hambruna).
Pero el plan de ayuda humanitaria para 2025, estimado en más de 900 millones de dólares, sólo está financiado en un 8 %, lamentó el martes Lola Castro, directora regional del PMA, tras una visita a Haití.
«Estamos realmente muy preocupados por la situación», dijo. «La temporada de huracanes en el Atlántico comenzó el 1 de junio», y en los últimos años, a estas alturas, «el PMA disponía de reservas humanitarias para ayudar a entre un cuarto y medio millón de personas en caso de huracán o terremoto«, recordó.
«Este año, empezamos la temporada de huracanes con un almacén vacío, sin existencias de emergencia ni dinero para comprar localmente (…) o poner en marcha una respuesta humanitaria», advirtió.
«Una sola tormenta podría volver a significar hambre o un desastre humanitario para cientos de miles de haitianos», dijo.
Castro pidió a la comunidad internacional que no «olvide al pueblo haitiano» y recordó que el PMA necesita 46 millones de dólares en los próximos seis meses para continuar sus operaciones en el país más pobre del continente.