Con Hipólito Mejía al frente y un coro de figuras leales calentando el terreno, el Partido Revolucionario Moderno (PRM) arrancó el pasado fin de semana un proceso de reuniones con compañeros del partido, propio de una precampaña, con Carolina Mejía, la alcaldesa del Distrito Nacional, como propuesta.
En El Seibo, el senador Santiago Zorrilla aclaró que esto no es un calentamiento, es arranque en fa mayor. “Nosotros arrancamos un recorrido que ya llevamos unos días recorriendo con la hija del presidente Mejía”, soltó en pleno. “Una mujer cercana a la gente como su papá, dedicada a trabajar por un pueblo”, dijo sobre Carolina.
Según Zorrilla, Carolina ni pensaba reelegirse como alcaldesa, «pero el pueblo la pidió». “Piense usted en el trabajo que hará como presidenta de la República a partir del 2028”, remató.
«Candidatos que no son del partido»
Pero si el senador fue ceremonial, la diputada Carmen Ligia Barceló llegó con el colmillo afilado. Denunció que hay quienes “se están haciendo cocote” con «imponer candidatos que no son del partido” y, peor aún, con sacarlos del poder en el 2028.
¿A quién habrá sido la puya?
“Y nosotros, los verdaderos perremeístas, los que estamos aquí desde el inicio, tenemos que salir a la calle a vender a la nuestra”, arengó, en alusión directa a Carolina, “la que hizo crecer este partido”.
La actividad fue encabezada por el expresidente Hipólito Mejía, padre de Carolina y artífice de esta ruta denominada en algunas publicaciones en redes sociales como “La ruta de la Victoria” que claramente ya dejó de ser un “proyecto de estructuras” para convertirse en maquinaria electoral.
Trascendió que a Hipólito Mejía lo acompañaron dirigentes como Carmen Ligia Barceló, Fredy Fernández (director ejecutivo de campaña), y otros miembros del “núcleo duro” del carolinismo, incluyendo alcaldes, diputados y presidentes de comités municipales del PRM en El Seibo y La Romana.
Mientras tanto, la narrativa del día fue una sola: Carolina Mejía es “la de nosotros”, la que no llegó a última hora ni quiere heredar estructuras ajenas. A cuatro años de las elecciones, y con el PLD y la Fuerza del Pueblo aún lamiéndose las heridas, el PRM parece haber decidido quién toma la delantera.