El legendario extenista Rafael Nadal ha iniciado una nueva etapa personal y profesional en República Dominicana tras anunciar su retiro definitivo del tenis competitivo.
De acuerdo con una información publicada por el diario español El Economista, Nadal ha elegido el país como su principal refugio familiar, estableciéndose junto a su esposa Mery Perelló en una villa valorada en alrededor de dos millones de dólares, ubicada en el exclusivo complejo Bahía Príncipe de Playa Nueva Romana.
La propiedad, que fue adquirida por Nadal en 2012, ha permanecido discretamente en segundo plano durante años, acorde al estilo reservado que siempre ha caracterizado al tenista de Manacor.
Sin embargo, con su retirada del circuito profesional y su deseo de priorizar la vida familiar, la residencia en el sureste de la isla ha cobrado un nuevo significado.
El complejo ofrece condiciones de primer nivel, con campo de golf, club de tenis, puerto deportivo, spa, gimnasio y seguridad 24 horas. Se trata de una zona que ha atraído a figuras del deporte y empresarios retirados, en busca de tranquilidad sin renunciar al confort.
Más que descanso: Nadal también invierte
La decisión de residir en República Dominicana no es solo personal. Nadal también ha reforzado su presencia en el país a través de su faceta empresarial.
Junto al grupo Meliá Hotels International, el extenista ha impulsado la expansión de la marca ZEL Hotels, con la apertura del primer establecimiento fuera de España en Punta Cana, un hotel de 190 habitaciones con instalaciones deportivas y turísticas de alto nivel.
Además, como parte del concepto turístico-deportivo que promueve, se ha instalado en el país una Rafa Nadal Tennis Academy, diseñada para atraer a jóvenes tenistas, turistas y amantes del deporte que buscan combinar vacaciones con entrenamiento.
Entre familia, negocios y legado
Convertido ya en padre y centrado en fortalecer su vida familiar, Nadal ha declarado su intención de mantener un perfil bajo lejos de los focos mediáticos.
En su residencia caribeña, una villa de dos plantas con piscina privada, jardines tropicales y vistas al entorno natural, Nadal busca equilibrio entre descanso y proyectos personales.
Aunque ya no compite en la cancha, su legado como uno de los mejores tenistas de todos los tiempos sigue presente, no solo en las estadísticas, sino también en sus iniciativas de formación y hospitalidad. Su reciente felicitación a Carlos Alcaraz tras revalidar el título de Roland Garros, simboliza la entrega del testigo deportivo mientras él comienza a escribir un nuevo capítulo desde el Caribe.