Dos meses y cinco días después de que el techo de la discoteca Jet Set colapsara sobre los presentes durante una fiesta armonizada por el merenguero Ruby Pérez, causando la muerte de 236 personas y más de 180 heridos, el curso legal contra los imputados por la tragedia inició en el transcurso del jueves con el arresto de Antonio Espaillat, propietario de la discoteca y su hermana Maribel, quien fungía como administradora del lugar.
Alrededor de las dos de la tarde, la pareja de hermanos se presentó ante el Ministerio Público tras ser citado por el titular de la Dirección General de Persecución, Wilson Camacho, quien los citó a su despacho en la Procuraduría General de la República.
Tras el paso de las primeras cinco horas, las autoridades emitieron un comunicado en donde explicaban bajo que investigan a los hermanos por el delito de homicidio involuntario, además de señalar que Antonio y Maribel Espaillat mostraron “una inmensa irresponsabilidad y negligencia” al dejar de realizar una intervención física que impidiera que el techo del centro de diversión colapsara, como finalmente sucedió.
«El documento alude también a movimientos realizados por los imputados para intentar intimidar o manipular a empleados de la empresa Inversiones E y L, S.R.L., que manejaba la discoteca Jet Set Club, y que pueden fungir como testigos en este proceso», reseña parte del referido documento.
Los investigados serán presentados ante un juez de atención permanente del Distrito Nacional para que se les conozcan medidas de coerción en las próximas horas.
Antonio Espaillat fue trasladado, bajo estructuras medidas de seguridad, a la cárcel del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.
La defensa del empresario aseguró que su cliente está en plena facultad de «llevar en libertad» el proceso legal que se realizará en su contra.
Tras alrededor de ocho horas bajo interrogación en la Procuradoria General de la República, el abogado de Espaillat, Miguel Valerio, manifestó que su cliente no representa ningún tipo de peligro de fuga por lo que no aceptarán la prisión preventiva como medida de coerción.
«No tiene ningún peligro de fuga, él se presentó, está en el país, y él es una persona como ustedes, los medios de comunicación, por lo que evidentemente no hay peligro de fuga y la investigación ya casi se agotó, ahora lo que toca es analizar las pruebas», argumentó Valerio.
El interrogatorio a los hermanos Espaillat se produjo un día después de que el empleado de la discoteca, Gregory Adames, asegurara que le advirtió con anterioridad a Espaillat que no se podía realizar la fiesta del 8 de abril amenizada por el merenguero Rubby Pérez, en la que fallecieron 236 personas y otras 180 resultaron lesionadas.
El ministerio público pudo acceder al celular del empleado, para extraer conversaciones que tuvo con Espaillat.
Con relación a las declaraciones, Valerio señaló que la defensa está preparada para responder a esas alegaciones.
«Eso es algo que se va a determinar en su momento, él dió su versión; nosotros tenemos nuestra versión sobre lo que él dijo y yo creo que la investigación está completa», señaló Valerio.
Informe
Asimismo, la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie) ya entregó el informe preliminar a la Procuraduría con la explicación de qué provocó la caída del techo en el centro de diversión.
Hasta el momento han sido depositadas al menos 68 acciones legales contra los propietarios de Jet Set, incluyendo querellas y denuncias.
Algunas de estas acciones también involucran al Estado dominicano y a la Alcaldía del Distrito Nacional (ADN) por el presunto incumplimiento de sus obligaciones legales en materia de seguridad y supervisión de esos establecimientos.
Estas querellas y denuncias incluyen cargos de homicidio involuntario y negligencia, citando posibles problemas estructurales y la presencia de equipo pesado en el techo como factores que contribuyeron al derrumbe.
La madrugada del 8 de abril de 2025, la discoteca Jet Set en Santo Domingo fue escenario de una de las mayores tragedias en la historia reciente de República Dominicana.
Durante una fiesta amenizada por el popular merenguero Rubby Pérez, parte del techo del establecimiento colapsó súbitamente, sepultando a cientos de personas bajo los escombros.
El siniestro ocurrió cuando la discoteca estaba llena, como era costumbre en sus eventos de los lunes, y generó escenas de caos, gritos de auxilio y desesperación entre los asistentes y rescatistas
Este jueves 12 de junio se le dio el alta médica a Jennifer Tavera, quien era la última persona ingresada por lesiones en el referido desplome.
Tavera pasó 65 días corridos interna en el hospital Salvador B. Gautier.