SAN FRANCISCO DE MACORÍS.– Varias personas, entre ellas beneficiarios de apartamentos amueblados entregados por el gobierno, regresaron a levantar construcciones precarias en zonas de alto riesgo del Barrio Azul, donde previamente se había realizado un desalojo para prevenir tragedias humanas.
Tras detectar la situación mediante labores de inteligencia, brigadas del Ayuntamiento Municipal, acompañadas por agentes de la fuerza pública, procedieron a derribar más de una decena de estructuras, algunas ya habitadas y otras en fase de construcción.
Los trabajos fueron encabezados por Amadis Bautista, director de un departamento municipal, quien explicó que esas edificaciones no solo representaban un peligro, sino que además estaban levantadas en terrenos declarados de utilidad pública.
Durante el operativo, una mujer intentó oponerse a la demolición, pero luego de dialogar con las autoridades, accedió a retirarse pacíficamente del lugar.