Un juez de la corte suprema brasileña descartó este jueves imponer prisión preventiva al expresidente Jair Bolsonaro, juzgado por una supuesta intentona golpista, aunque advirtió que la aplicará de forma «inmediata» si incumple órdenes judiciales.
El juez Alexandre de Moraes consideró en su decisión como una «irregularidad aislada» que las redes sociales de uno de los hijos de Bolsonaro «fueran utilizadas a favor» de su padre, bajo vigilancia de la corte por una presunta tentativa de obstruir un juicio por golpismo en su contra.
Supuesto plan
El máximo tribunal juzga al ultraderechista Bolsonaro por un supuesto plan frustrado para impedir la asunción del actual presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, luego de que lo derrotara en las elecciones de 2022.
El exmandatario es objeto de medidas cautelares desde el viernes por presunta obstrucción del proceso. Entre otras restricciones, le impusieron una tobillera electrónica y le prohibieron el uso de redes sociales y la difusión de sus intervenciones públicas por terceros.
Moraes, a quien Bolsonaro ha llamado «dictador», consideró este jueves que un posteo del diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del exmandatario, sobre un discurso de su padre en el Congreso fue un «intento de burlar» las medidas cautelares.
Pero, «por tratarse de una irregularidad aislada y sin noticias de otros incumplimientos hasta el momento», descartó por ahora la prisión preventiva.
Eduardo Bolsonaro se radicó meses atrás en Estados Unidos, donde hace campaña ante el gobierno de Donald Trump para obtener apoyo para su padre.
Trump anunció este mes aranceles de 50 % a productos brasileños y lo justificó por una supuesta «caza de brujas» contra Bolsonaro.
La corte analiza si la campaña bolsonarista ante Washington configura un intento de obstaculizar el juicio por golpismo.
Moraes también aclaró este jueves que no existe «prohibición de concesión de entrevistas o discursos» para Bolsonaro.
El expresidente se declara inocente y dice ser un «perseguido«.
De ser hallado culpable por la corte podría enfrentar hasta 40 años de prisión.