Santo Domingo. – A Manuel Fernández Mármol se le recuerda por ser un gran empresario de Santiago, pero también quedó grabado en la historia dominicana por ejercer el mandato más breve para un vicepresidente de la República.
El político fue el compañero de boleta de Salvador Jorge Blanco en las elecciones de 1982, en las cuales el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) alcanzó su tercer triunfo electoral tras las victorias de Juan Bosch en 1962 y de Antonio Guzmán Fernández en 1978.
Fernández Mármol prestó juramento como vicepresidente de la República el 16 de agosto de 1982, sustituyendo en el puesto a Jacobo Majluta, quien tuvo que asumir la presidencia por un periodo de 43 días, tras el suicidio del presidente Antonio Guzmán Fernández el 4 de julio.
Su mandato solo fue de cinco meses, ya que falleció a causa de un cáncer el 20 de enero de 1983. Sin embargo, a pesar del poco tiempo que estuvo en el puesto, recortes de prensa de la época destacan que el empresario se ganó el cariño y el respeto de la población por su integridad y sencillez.
Mientras ocupaba la vicepresidencia de la República, Manuel Fernández Mármol, también fue designado como presidente de la antigua Corporación de Fomento Industrial, hoy Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (Proindustria). Llegó al cargo por su experiencia en el sector y con la tarea de fomentar la industrialización en República Dominicana.
Previo a su arribo al Palacio Nacional, fue elegido como diputado en las elecciones generales de diciembre de 1962, las mismas que llevaron a Juan Bosch a la presidencia por el PRD. También fungió por un corto periodo de tiempo como alcalde de la ciudad de Santo Domingo durante la guerra de abril de 1965, y se destacó como un alto dirigente del partido blanco, organización de la cual llegó a ser su presidente en el año 1979.
Tras su fallecimiento, Salvador Jorge Blanco continuó su mandato sin un vicepresidente, colaborador inmediato del jefe de Gobierno, según el artículo 19 de la ley orgánica de la Administración Pública.
Dicha legislación atribuye a quien ocupe la vicepresidencia de la República, coordinar la ejecución de las políticas, planes, programas y actividades que le asigne el presidente, suplir las faltas temporales y absolutas del mandatario y otras tareas claves para la dirección del Estado.
“Fue un gran vicepresidente. Para hacer el papel de segundo sujeto, se necesita tener el valor de admitir la naturaleza especial de su función y de que otra jerarquía suprema está por encima de la segunda investidura constitucional de la Republica”, así recordó Jorge Blanco a su compañero de boleta, de quien además destacó su vida sencilla y apacible.
En su discurso de despedida, el 21 de enero de 1983, el entonces presidente también resaltó la capacidad de Fernández Mármol para alejarse de las controversias dentro o fuera del PRD, así como su incansable lucha por la democracia.
Asimismo, señaló su condición sobresaliente para enfrentar los momentos más difíciles de su vida, al tiempo que elevó plegarias al Altísimo para que su “muerte sirviera para cicatrizar las heridas lacerantes dentro del Partido Revolucionario Dominicano”.
Manuel Fernández Mármol murió a los 71 años. Le sobrevivieron su viuda, Adelina Bera de Fernández, y sus hijos.
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