Poco a poco, el dólar ha vuelto a incrementar su valor en el mercado de divisas dominicano hasta superar, nueva vez, la barrera de los 60 dólares la unidad registrados en los últimos 30 días.
Desde el 23 de julio al 29 de julio, la tasa de venta del dólar subió de 60.97 pesos a 61.09 pesos, mientras que la tasa de compra aumentó de 60.48 a 60.72 pesos, de acuerdo a los datos del Banco Central de la República Dominicana (BCRD).
Así, la venta del dólar alcanzó un precio máximo no visto desde el 11 de abril, cuando se registrara por última vez un cambio de 61.28 pesos, y comenzara a estabilizarse por debajo de los 60 pesos durante una buena parte de mayo y junio.
- Con un cierre de 61.09 pesos al 29 de julio, el dólar registra una apreciación acumulada de 0.4 % respecto al 31 de diciembre del 2024, y una depreciación interanual de 2.5 %.
Su cotización en la banca
Cónsonos con este dinámico ritmo en el mercado, las principales entidades de intermediación financiera ya han actualizado la tasa del dólar en sus ventanillas.
En los tres principales bancos del país, la venta del dólar oscila entre los 61.15 pesos y los 61.20 pesos, mientras que la compra ronda entre los 58.25 pesos y los 59.15 pesos.
En las asociaciones de ahorros y préstamos, así como en las agencias de cambio, la venta se sitúa en 61.20 pesos, y la compra oscila entre los 59.10 y los 60.20 pesos.
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Un tema de preocupación
La subida del dólar ha sido uno de los temas que más preocupación ha generado en los agentes económicos y la población en general durante el 2025, debido a los diversos efectos que tiene en la economía.
Si bien la tasa ha rondado los 60 pesos desde septiembre del 2024, fue a partir del primer trimestre del 2025 en que más rápido elevó su precio, alcanzando máximos de 63.48 pesos la venta y 63.08 la compra el 28 de marzo, según las estadísticas del BCRD.
Unas semanas antes, el 9 de marzo, el gobernador del Banco Central Héctor Valdez Albizu analizaba cómo la incertidumbre en el mercado internacional había empujado al alza la moneda fuerte, debido a aumentos de precios y la desaceleración económica de EE. UU.
Destacó que, a pesar de la coyuntura internacional, la depreciación del peso se mantenía a ritmos moderados, sumado a un buen nivel de reservas internacionales y a un desempeño destacado de las actividades generadoras de divisas.
Aún así, la fluctuación del dólar llevó a la entidad monetaria a tomar medidas para minimizar el riesgo cambiario, como colocar un tope a las entidades de intermediación financiera para que, desde el 1 de mayo, prestaran hasta un 25 % como máximo de sus recursos en moneda extranjera a los sectores no generadores de divisas, priorizando así la disponibilidad del dólar para las actividades económicas que sí las generan, como las exportaciones, las zonas francas y el turismo.