En República Dominicana, el consumo per cápita de pescado se estima entre 8 y 9 libras al año. Sin embargo, la producción nacional no logra cubrir esa demanda.

De acuerdo con Ángel Luis Franco, director de Recursos Pesqueros de Consejo Dominicano de Pesca y Acuicultura (Codopesca), la acuicultura dominicana registró una producción total de 6,749 toneladas en un período de cuatro años, lo que representa un promedio anual de 1,6,87 toneladas, para un monto al año estimado de 3.7 millones de libra explicó el funcionario al señalar que esa cantidad resulta insuficiente para cubrir la demanda local.

Indicó que entre 2022 y 2024 se importaron 3.8 millones de libras de tilapia, lo que evidencia una brecha significativa y una oportunidad para que los productores locales penetren el mercado, afirmó Franco.

Apuntó que la institución que dirige asiste a los productores con alevines e insumos para la producción. Sin embargo, destacó que el presupuesto de la entidad es limitado, ya que la mayor parte de los recursos se destina a la gestión de recursos humanos. En ese sentido, solicitó una mayor proporción de fondos para fortalecer la asistencia a los productores.

El funcionario se expresó en esos términos durante su participación en el V Congreso Internacional de la Industria de la Tilapia.

Sobre la producción de otros tipos de pescado, incluyendo los camarones, Franco explicó que este subsector ha tenido una reducción importante. Explicó que luego de la pandemia, la producción de camarones de cultivo se desplomó. «Actualmente, solo hay cuatro granjas activas con una producción de entre 75 mil y 80 mil libras por ciclo», precisó al señalar que antes de la pandemia, se producían unas tres toneladas. El costo de producción por libra ronda los 130 pesos, lo que hace que el producto local sea poco competitivo frente a las importaciones.

Indicó que Zonas como Copeyito en Rio San Juan era una de las mayores productoras de camarones en granja, han quebrado debido a los elevados costos de producción. Allí solo quedan dos granjas, dijo.

Se están evaluando planes para relanzar la crianza de camarones, pero los costos de producción siguen siendo una limitante, aseveró al indicar que aunque el país recibe más de 11 millones de turistas al año, con alta demanda de mariscos, gran parte del camarón que se consume es importado, lo que afecta a los productores locales.

Pese a ese desafío, Franco entiende que este déficit en el sector acuícola representa una oportunidad para fortalecer la producción interna y reducir la dependencia de las importaciones, impulsando así el consumo de pescado fresco y producido localmente.

En ese sentido, instó a consumir los productos pesqueros de producción local y resalto los altos valores nutritivos del consumo de pescado.

Aportes acuicultura

Durante el período 2020–2024, el sector acuícola generó ingresos brutos anuales estimados entre RD$900 y RD$950 millones. En 2024, los beneficios netos rondaron los RD$230 a RD$240 millones (aproximadamente USD 4 millones), considerando precios medios y márgenes típicos.

Siendo la tilapia representó más del 90 % del valor económico de esta actividad, señaló el funcionario.

Actualmente, el programa de apoyo a los productores acuícolas incluye la donación de alevines y alimentos, especialmente para los micro productores. No obstante, afirmó que el presupuesto disponible sigue siendo limitado y se destina principalmente a la nómina institucional. Agregó que se espera una mejora en la asignación presupuestaria para impulsar el sector.

Retos acuicultura

En representación de los productores que están en todo el país en 1,600 fincas Carlos Sánchez, presidente del Comité de Acuicultura de la Junta Agro empresarial Dominicana, afirmó que el sector está abandonado, que los productores caminan solos y que requieren apoyo para fortalecer sus granjas. Solicitó a las autoridades mayor respaldo para garantizar la seguridad alimentaria.

De su lado, Antonio Céspedes, presidente del Fondo de Desarrollo Acuícola Dominicano, expresó que el sector necesita mayor tecnificación para alcanzar su verdadero potencial.

En cuanto al consumo de tilapia, Víctor Espinal, productor acuícola, señaló que el dominicano sí consume tilapia y destacó el auge de su producción. Mencionó el caso del restaurante «La Chivería», que durante la pandemia tuvo que reconvertirse debido a la falta de mercado ha visto la aceptación de la producción de tilapia de ese sector.

Indicó que existían mitos sobre el sabor de la tilapia producida en acuicultura, los cuales han sido superados.

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