Cuando en 2008, la tecnología «pitch tracking» empezó a llevar los registros de la velocidad de cada lanzamiento que se hace en una temporada de Grandes Ligas, nadie imaginó que una recta casi a 104 mph, serviría para que el equipo dueño de casa empatara dramáticamente un juego, en el octavo inning.
El outfielder cubano Lourdes Gurriel Jr., es el primer pelotero que ha convertido un envío de 103.9 mph en un jonrón, nuevo récord de Grandes Ligas, en lo que fue una victoria 10-5 de los Padres.
El hecho sucedió en la octava entrada del partido del martes entre Padres y Diamondbacks en Arizona, en el que los dueños de casa subieron a la lomita en el octavo episodio, al recién adquirido cerrador Mason Miller, uno de los más cotizados y temidos de todo el béisbol.
Habían dos outs, y por Arizona, el dominicano Geraldo Perdomo estaba anclado en primera.
Luego de poner a Gurriel Jr. en cuenta de 1-1, Miller literalmente «le entró a pedradas» al jardinero cubano: dos rectas a 101.7 y 103.6 mph respectivamente, luego un slider a 89.6 mph, después otro rectazo más a 104.1 mph. El outfielder caribeño sobrevivió en el turno, bateando de foul en cada pitcheo.
Finalmente llegó el jonrón, que puso a viajar la pelota 439 pies por el left center field, y puso a saltar de alegría a los peloteros de los Diamondbacks y a los casi 21 mil fanáticos del Chase Field en Arizona.
Gurriel Jr. quería ganar
“El verdadero significado estuvo en el momento del partido y en lo que significó para el equipo empatar el partido; eso fue lo más importante. Es decir, desafortunadamente, no se convirtió en victoria, pero eso fue lo más emocionante”. dijo Gurriel Jr. sobre su hazaña, a través del intérprete Rolando Valles.
«Sentí que quizás Gurriel Jr. buscaba el slider. Pude habérselo lanzado de nuevo. La ubicación podría haber sido mejor, sin duda. Al final, el resultado es el que es. No me voy a quedar aquí arrepintiéndome del lanzamiento que hice. Simplemente lo mandé por encima del plato, un poco alto», indicó Miller después del partido.