Ecuador decomisó un «significativo cargamento» de material explosivo que era transportado desde la frontera con Perú hacia Colombia para ser utilizado en «actos terroristas«, informó el domingo la Policía.
Colombia atraviesa su peor crisis de violencia en una década por la arremetida de guerrilleros y mafias que lucran de las rentas del narcotráfico, la extorsión y la minería ilegal. El jueves, dos ataques de grupos rebeldes dejaron 19 muertos y más de 60 heridos, entre civiles y uniformados.
La Policía ecuatoriana señaló por la red social X que incautó 3,750 cartuchos de emulsión explosiva y 25,0000 metros de cordón detonante en un operativo en la frontera entre los dos países, que dejó dos ecuatorianos detenidos.
«Identificamos material explosivo que pretendía ser utilizado para la ejecución de actos terroristas en Colombia«, expresó.
La institución tildó en un comunicado de «significativo» al cargamento de explosivos, que era transportado en un camión que partió de la provincia costera de El Oro (suroeste y limítrofe con Perú) hacia la andina de Carchi (norte y fronteriza con Colombia), donde se realizó la operación.
El jueves en Colombia, un camión bomba explotó frente a la escuela de aviación militar de Cali, la tercera ciudad más poblada de ese país, dejando seis civiles fallecidos y más de 60 personas heridas.
Ese mismo día, un helicóptero policial fue derribado al ser atacado con un dron y rifles en el departamento de Antioquia, provocando la muerte de 13 agentes y heridas a otros.
Las autoridades atribuyen los ataques a dos disidencias de las FARC, enfrentadas entre sí, que rechazaron el acuerdo de paz firmado en 2016 con el grueso de esa guerrilla.