San Francisco de Macorís.- Un bebé de apenas un mes y siete días falleció el pasado domingo en una vivienda tras presentar dificultades respiratorias.
De acuerdo con familiares, el niño comenzó a mostrar signos de asfixia mientras estaba en casa junto a su madre, quien buscó ayuda de vecinos, pero más tarde fue confirmado el deceso.
El padre del menor alega que el hecho ocurrió en circunstancias sospechosas, mientras que los parientes de la madre aseguran que el niño murió de manera natural y rechazan cualquier acusación en su contra.
El cuerpo del infante fue trasladado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para realizarle la autopsia que determine la causa exacta de su muerte.