Rubén García, presidente de la Federación Dominicana de Boxeo, criticó la decisión de World Boxing de comunicar el pasado jueves 21 la aplicación obligatoria de una prueba PCR para confirmar el sexo de las boxeadoras.
Del 4 al 14 de septiembre, la nueva entidad que rige el boxeo celebrará su primer campeonato mundial (en el M&S Bank Arena de Liverpool, Inglaterra) y la prueba es obligatoria.
Según García, las pruebas tienen un costo de mil dólares (a cada atleta) y hacerlo en el país demoraría semanas obtener los resultados, por lo que habrá que hacerlas en el Reino Unido.
“Eso es improvisación, porque usted no puede exigirle eso a una federación sin saber cómo nos haremos aquí con esa prueba que es tan compleja y cara” indicó García a Diario Libre.Las púgiles Elen Robles (51 kg), Estefany Almánzar (54 kg) y Katherine Veras (60 kg) viajarán el 30 de agosto y el 1 de septiembre a Liverpool, en donde los resultados se obtienen en 48 horas, casi al momento de competir.
“Yo se los dije, nos vamos a aceptar eso, porque es negligencia de ellos, y falta de conocimiento de la materia. No avisaron con tiempo, y que luego allá digan que no pueden competir… es una irresponsabilidad”, dijo García.
Lo sucedido con la argelina Imane Khelif en París 2024, de quien su rival italiana Angela Carini dijo sospechar que era hombre, llevó al Comité Olímpico Internacional a exigir la certificación de sexo para boxeadoras.
Así funciona la prueba PCR
El test detecta la presencia del gen SRY del cromosoma Y, lo cual indicaría sexo masculino biológico. Si no aparece el SRY (es decir, con cromosomas XX), entonces la atleta es de sexo femenino.
La muestra para el test se obtiene mediante hisopeado nasal o bucal, saliva o sangre, y el 1 de enero se aplicará en hombres.