El expediente presentado por el Ministerio Público en torno a la presunta ejecución extrajudicial de cinco civiles por parte de agentes policiales en el parqueo del centro comercial Corona Plaza, en el sector La Barranquita, de la provincia Santiago, revela el hallazgo de un arsenal de armas de fuego y municiones durante el levantamiento de la escena.
Según el documento judicial, al lugar del hecho se presentó la fiscal Cristina Ramírez, acompañada de la Unidad de Procesamiento de la Escena del Crimen (Policía Científica), a cargo del cabo Luis Ramón Marte Duarte, así como miembros del Departamento de Crímenes y Delitos contra la Persona (Dicrim).
Durante el proceso, se recolectaron múltiples armas, casquillos y otros elementos balísticos, considerados clave para el desarrollo de la investigación.
Según el expediente, dentro del vehículo Kia blanco, propiedad de una de las víctimas, hallaron las siguientes armas y casquillos:
- Una pistola marca Glock, calibre 45, serie núm. AFNP488, con su cargador y trece (13) cápsulas calibre 45
- Un fusil calibre 5.56, marca y serie no legibles, con su cargador siete cápsulas
- Una mini Uzi, calibre 9mm, marca y numeración no legibles
- En el cuadrante A-2 del lado izquierdo, específicamente en la consola cerca de la palanca de los cambios, un casquillo Cal. 9mm
- En el cuadrante C-1 un blindaje de proyectil
- En el cuadrante D 3 una cápsula para fusil mutilada Cal. 5.56
- En el cuadrante D-4, una cápsula para fusil Cal. 2.23.
Asimismo, fueron colectados varios casquillos de diferentes calibres: ocho casquillos calibre 9mm, diez casquillos de fusil calibre 5.56mm, un casquillo calibre .45mm, un casquillo calibre .223 y un casquillo mutilado de calibre 5.56mm. Además de un proyectil y dos fragmentos de blindaje.
En el carro Mazda afio 2000, blanco, placa núm. A302436, en el que se transportaban varias de las víctimas, también se recolectaron casquillos calibre .45 y se practicaron pruebas de absorción atómica (para detectar residuos de pólvora) tanto en el guía como en la puerta del copiloto, elementos que apuntan a determinar quiénes dispararon armas de fuego en el incidente.
El expediente indica que las evidencias balísticas están siendo comparadas para establecer correspondencias entre los casquillos, proyectiles recuperados y las armas encontradas, muchas de las cuales estaban dentro de los vehículos usados por las víctimas.
De acuerdo con la información preliminar, se logró recuperar un proyectil del cuerpo de una de las víctimas, mientras otro fue localizado días después, debajo de una piedra en un callejón lateral a la escena.
La gravedad del caso, calificado por el Ministerio Público como una «ejecución extrajudicial«, ha motivado la solicitud de 18 meses de prisión preventiva para los 11 agentes implicados, así como la declaratoria de complejidad del proceso judicial.
Entre los implicados figuran oficiales de alto rango y miembros activos de unidades élite de la Policía Nacional, adscritos al Departamento de Investigación de Delitos Complejos y a la Subdirección Regional Cibao Central.
Los imputados son: José Ignacio Gómez Rodríguez, Domingo De Los Santos Vargas, Yohandy Encarnación, Geyser Francisco Álvarez Rodríguez, Adrián Miguel Villalona Pineda y Álvaro Paredes Paniagua, Hansel Michel Cuevas Carrasco, Sócrates Fidel Feliz Feliz, Hairo Mateo Morillo, César Augusto Martínez Trinidad y José Octavio Jiménez Peña.
Las víctimas del violento operativo, ocurrido el pasado 10 de septiembre, fueron identificados como: Edward Bernardo Peña Rodríguez, Carlos Enrique Guzmán Navarro (alias Charly o Charli Chasc), José Vladimir Valerio Estévez, Elvis Antonio Martínez Rodríguez, y Julio Alberto Gómez.
La investigación continúa en desarrollo, mientras la sociedad y organizaciones de derechos humanos exigen justicia y transparencia en este caso que ha sacudido la opinión pública nacional.