En los juegos de las Series de División están actuando una serie de jugadores que llegan a la caja de bateo con dos strikes y para muestra están Riley Greene, Detroit, 201; Kyle Schwarber, Filadelfia, 197 y Randy Arozarena, Seattle, 191.
La otra cara de la moneda era la de Jesús y Mateo Rojas Alou que ocupan un anaquel de luxe donde exhiben una cualidad muy especial, lo difícil que era sacarlos outs por la vía del ponche.
En 1941, Ted Williams tuvo menos ponches que jonrones, en 456 turnos al bate se ponchó 27 veces y disparó 37 jonrones. Albert Pujols en el 2006 por poco logra algo similar a lo de Williams, con 49 jonrones fue ponchado 50 veces.
A Jesús Rojas Alou, en 1971-72 con los Leones del Escogido, sólo fue ponchado una vez, lean bien, una vez, en 142 turnos al bate. También ha sido el bateador dominicano más difícil de ponchar en las Grandes Ligas, en 4,345 turnos al bate recibió 267 ponches.
Le sigue en ese aspecto su hermano Mateo con 377 ponches recibidos en 5,789 turnos. En 1967-68, con los Leones del Escogido, fue ponchado dos veces, lean bien, dos veces en 234 turnos en 59 partidos. O sea, cada 117 turnos le dieron un ponche.
Zoilo Rosario es otro de los casos dignos de citarse y en 1955-56 recibió un ponche en 118 turnos.
Félix Fermín, Águilas Cibaeñas, en 1989-90 en 103 turnos recibió un ponche.
En Grandes Ligas, en 2,767 turnos fue anestesiado en 147 ocasiones. En 1993, Fermín en 480 turnos actuando para los Indios de Cleveland solo fue ponchado 14 veces, una de la menor cantidad recibidos entre los jugadores que hayan agotado una cantidad similar en una estación.
Manuel Mota, en 1976-77, con el Licey, se ponchó en una ocasión en 106 visitas al pentágono.
Joe Sewell tiene el récord del porcentaje más bajo de ponches en la historia de las Grandes Ligas. Se ponchó sólo una vez cada 63 turnos al bate, el promedio más bajo para cualquier jugador en la historia de las Grandes Ligas. Y tuvo una racha de 115 juegos consecutivos sin un ponche.
Jesús y Mateo Rojas Alou ocupan un anaquel de luxe donde exhiben una cualidad muy especial, lo difícil que era sacarlos outs por la vía del ponche.
En 1941, Ted Williams tuvo menos ponches que jonrones, en 456 turnos al bate se ponchó 27 veces y disparó 37 jonrones. Albert Pujols en el 2006 por poco logra algo similar a lo de Williams, con 49 jonrones fue ponchado 50 veces.
A Jesús Rojas Alou, en 1971-72 con los Leones del Escogido, sólo fue ponchado una vez, lean bien, una vez, en 142 turnos al bate. También ha sido el bateador dominicano más difícil de ponchar en las Grandes Ligas, en 4,345 turnos al bate recibió 267 ponches.
Le sigue en ese aspecto su hermano Mateo con 377 ponches recibidos en 5,789 turnos.
En LIDOM
En 1967-68, con los Leones del Escogido, fue ponchado dos veces, lean bien, dos veces en 234 turnos en 59 partidos. O sea, cada 117 turnos le dieron un ponche.
Zoilo Rosario es otro de los casos dignos de citarse y en 1955-56 recibió un ponche en 118 turnos.
Félix Fermín, Águilas Cibaeñas, en 1989-90 en 103 turnos recibió un ponche.
En Grandes Ligas, en 2,767 turnos fue anestesiado en 147 ocasiones. En 1993, Fermín en 480 turnos actuando para los Indios de Cleveland solo fue ponchado 14 veces, una de las menores cantidades de ponches recibidos entre los jugadores que hayan agotado una cantidad similar de turnos en una estación.
- Manuel Mota, en 1976-77, con el Licey, se ponchó en una ocasión en 106 visitas al pentágono.
Joe Sewell tiene el récord del porcentaje más bajo de ponches en la historia de las Grandes Ligas. Se ponchó sólo una vez cada 63 turnos al bate, el promedio más bajo para cualquier jugador en la historia de las Grandes Ligas. Y tuvo una racha de 115 juegos consecutivos sin un ponche.