Con la preocupación latente por el reciente brote de cólera detectado en el área metropolitana de Haití, las autoridades de salud dominicanas han redoblado la vigilancia sanitaria en el paso fronterizo de la provincia Dajabón.
Este jueves, inspectores del Ministerio de Salud Pública se mantienen apostados en el puente que conecta ambos países, aplicando protocolos estrictos para prevenir la propagación de la enfermedad al territorio nacional.
La directora provincial de Salud Pública, doctora Zabeikis Rodríguez, explicó que se mantienen “activos, vigilantes y firmes en la aplicación de los protocolos sanitarios”, destacando que se está impidiendo el ingreso de alimentos cocidos provenientes del lado haitiano, uno de los principales riesgos de transmisión de la bacteria Vibrio cholerae, causante del cólera.
“Tenemos inspectores revisando, orientando y entregando materiales educativos tanto en español como en creole, para que ambas poblaciones entiendan la importancia de la prevención”, señaló.
La encargada provincial subrayó que la educación y la higiene son las principales armas contra esta enfermedad que se transmite por el consumo de agua o alimentos contaminados.
Revisiones
En el mercado fronterizo —donde diariamente se concentran miles de personas de ambos lados de la frontera—, las medidas se han reforzado. Los inspectores de salud verifican los productos que ingresan al país, revisan los puestos de comida y distribuyen folletos con recomendaciones para el manejo adecuado de los alimentos.
Entre las orientaciones más insistentes está el lavado de manos frecuente, el uso de cloro para desinfectar frutas y verduras, y la cocción completa de los alimentos. “El cólera es prevenible si todos hacemos lo que nos corresponde”, recordaron las autoridades.
Asimismo, la doctora Rodríguez informó que todos los hospitales de la provincia de Dajabón se encuentran preparados para recibir y tratar posibles casos.
“Hemos pasado por esta situación antes y hemos salido con éxito; esta vez no será la excepción”, afirmó el representante de Salud Pública, quien aseguró que hay personal médico, medicamentos y áreas listas para la atención inmediata.
Mientras tanto, en el puente fronterizo, los inspectores siguen firmes bajo el sol y el polvo, revisando cada carga, cada carretilla y cada paso, conscientes de que, en la frontera, la prevención puede marcar la diferencia entre la vida y la enfermedad.