Este artículo fue publicado originalmente en El Día.

Aquí es donde nacen las estrellas.

Hace ocho años, George Springer tuvo un desempeño que definió su carrera, ganando la Serie Mundial del 2017 con los Astros tras un trecho de partidos en el Dodger Stadium que lo afianzaron como uno de los jardineros jóvenes más brillantes.

Luego de irse de 4-0 con cuatro ponches en el Juego 1 de dicho Clásico de Otoño, Springer se fue de 25-11 del Juego 2 al 7, sacudiendo cinco jonrones, cuatro de ellos saliendo del Dodger Stadium. El recorrido que estamos viendo ahora mismo del dominicano Vladimir Guerrero Jr. nos recuerda a alguien. Eso era lo que estaba haciendo Springer en el 2017, hasta puede ser que a un mayor nivel. Ahora que la Serie Mundial 2025 se traslada a Los Ángeles, los Azulejos necesitan que Springer vuelva a descubrir esa magia.

“No lo tomo por sentado. No fue el caso en ese momento ni lo es ahora”, declaró Springer. “Pienso que las ocasiones en que no hemos estado en esta posición, aprendemos lo difícil que es llegar y lo divertido que es cuando estás aquí. Quieres ser parte de este momento, y todo el año estás ansioso por llegar aquí. Cuando no eres parte de este momento, ves a otros equipos celebrar o los ves jugar, piensas lo tanto que deseas estar ahí y disfrutarlo”.

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En el 2017, Springer se convirtió en el tercer jugador en pegar cinco bambinazos en un mismo Clásico de Otoño, acompañando a Reggie Jackson de los Yankees en 1977 y Chase Utley de los Filis en el 2009. También fijó récords de extrabases (ocho) y total de bases alcanzadas (29), y se convirtió en el primer jugador en volarse la cerca en cuatro partidos consecutivos en una misma Serie Mundial. Fue, en cada aspecto de la definición, una de las mejores actuaciones en la historia del Clásico de Otoño.

Ahora, a los 36 años, Springer parece que puede lograrlo otra vez.

Por años, Springer le ha restado importancia a su reputación de bateador oportuno, expresando simplemente que ‘clutch’ es simplemente hacer lo mismo de siempre, pero en un mayor escenario. También está cumpliendo con su misma descripción, con cuatro cañonazos y OPS de .932 en los primeros 13 partidos de postemporada de los Azulejos.

Este es el Springer que el club de Toronto soñó cuando le otorgaron un contrato de seis años y US$150 millones antes de la campaña del 2021. En el pasado, Springer contaba con el puertorriqueño Carlos Beltrán, quien le enseñó a disfrutar y recibir con los brazos abiertos el ambiente de la Serie Mundial. Ahora, es su responsabilidad ofrecer esa clase de consejo.

“El rol del viejo”, señaló Springer con una sonrisa. “Simplemente tratar de hacer todo lo posible para ayudar a cualquiera que tenga una pregunta o quiera saber algo. Al final, se trata del mismo juego. Solo salir a jugar, disfrutar del momento. No creo que nadie pierde la importancia del momento, pero hay que divertirse”.

Es de esperarse que Springer también sea el blanco de intensos abucheos por parte de los aficionados de los Dodgers desde el lunes en el Juego 3. Esos Astros del 2017 eventualmente estuvo involucrado en el escándalo de robo de señas. Ese recorrido de postemporada contó con triunfos sobre los Medias Rojas, Yankees y Dodgers, que son los tres estadios donde Springer todavía recibe constantes abucheos. Otro enfrentamiento de Serie Mundial simplemente subirá el volumen.

La ofensiva de los Azulejos estalló con 11 carreras en el Juego 1, luego fue víctima del gran Yoshinobu Yamamoto en el Juego 2, pero Springer es la constante presencia en esta alineación. Su campaña ha sido impresionante, el mayor repunte para un jugador que en el 2024 parecía que ya no le quedaba nada en el tanque. Springer luce completamente rejuvenecido, como el guardabosque de 28 años que impulsó a los Astros hacia un anillo.

Este es el punto ideal. Cuando los jugadores llegan a ser el “veterano de mil batallas”, típicamente están pasando por un rápido descenso. Esta versión de Springer le está dando a Toronto lo mejor de ambas cosas.

“Pienso que esa experiencia tiene un valor incalculable”, indicó Ernie Clement. “Es de gran importancia tener un muchacho que ha estado ahí y ha tenido éxito. Creo que eso nos llena de energía”.

Guerrero Jr. agregó el nombre de Max Scherzer, elogiando al lanzador y Springer por la manera en que han calmado y guiado el clubhouse. Todo tiene mayor magnitud y brillo en los playoffs, desde la atención de los medios a la cantidad de solicitudes de boletos que reciben de amigos. Puede ser algo abrumador, pero los veteranos saben cómo funciona esto.

“Y no se trata solamente de la Serie Mundial, lo han estado haciendo todo el año, aconsejándonos”, reconoció Guerrero Jr. “La experiencia que tienen y el apoyo ha estado ahí todo este tiempo, que no agacháramos la cabeza. Han sido maravillosos”.

Después de todos estos años, Springer todavía duda al hablar del 2017. Le tomó apenas cuatro años para llegar a la tierra prometida, un lugar que a algunos les toma toda su carrera para llegar. No quiere enfocarse en esos recuerdos porque ahora tiene otra oportunidad, una Serie Mundial más, otro viaje a Los Ángeles.

“Ahora estoy aquí”, dijo Springer. “Estoy viviendo en nuestro momento”.

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