Un dron que sobrevolaba este miércoles la cárcel ecuatoriana de Machala, ubicada en la provincia de El Oro, fronteriza con Perú, y donde el 9 de noviembre asesinaron a 31 presos, fue detonado de manera controlada por la Policía, informó el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), la agencia del Estado que administra las prisiones.
El SNAI señaló que el dron «tenía la finalidad de explotar en el centro» carcelario y que un equipo antiexplosivos de la Policía realizó la denotación, por lo que no se registraron daños materiales ni hubo heridos ni fallecidos.
Este hecho se registró un día después de que 87 presos de esa cárcel fueran trasladados hacia una prisión de la ciudad costera de Guayaquil.
Además, el pasado 9 de noviembre fueron asesinados en esa prisión 31 reclusos, producto de un enfrentamiento entre integrantes del grupo criminal Sao Box y de Los Lobos, la banda delictiva más grande del país y que era su aliada.
Según el Gobierno, la masacre se habría producido porque los presos querían evitar que se produzcan traslados desde ese centro penitenciario hacia la nueva cárcel emblema del presidente Daniel Noboa, ubicada en la provincia costera de Santa Elena.
Noboa envió al día siguiente a esa prisión de máxima seguridad a los 300 presos «más peligrosos» del país, entre los que estaban líderes de bandas criminales y también el exvicepresidente correísta Jorge Glas, pese a que la construcción de la cárcel solo tiene un avance del 40 %.
La denominada como ‘Cárcel del Encuentro‘ se alzó como respuesta a la crisis de violencia criminal que azota las prisiones ecuatorianas en los últimos años, donde han sido asesinados más de 600 reclusos desde 2021, la mayoría en una serie de masacres por enfrentamientos entre bandas rivales.


