Este artículo fue publicado originalmente en El Día.

El gerente general de los Yankees, Brian Cashman, estuvo el jueves por la noche en el evento solidario Covenant House, preparándose para dormir en un saco, como cada año, para crear conciencia sobre la situación de los jóvenes sin hogar. Es un entorno que aleja la habitual euforia del béisbol, pero eso no le impidió hablar de su trabajo.

Cuando Ryan Garcia, reportero de Empire Sports Media y Fireside Yankees, le preguntó qué lecciones habían aprendido los Yankees de la temporada 2025, Cashman fue directo al grano.

Fue directo al problema: la parte baja del orden al bate se ponchó demasiado. Un tercio inferior con muchos ponches hundió demasiadas entradas.

Los Yankees tuvieron una buena temporada el año pasado, pero su ofensiva tenía un punto débil evidente. Una vez superado el núcleo de poder, las entradas se estancaban. Cashman señaló tres culpables, y no se equivocaba.

Anthony Volpe se ponchó el 25.2% de las veces.

Ryan McMahon se disparó al 33.5%.

Austin Wells se ponchó el 26.3%.

Eso representa muchos swings sin fuerza en momentos cruciales para mantener vivas las entradas. A los Yankees no solo les faltó contacto; les faltó capacidad para preparar el terreno. Con demasiada frecuencia, Aaron Judge se paraba en la caja de bateo sin corredores en base y con un out ya desperdiciado.

Cashman lo reconoció. Y el mensaje fue bastante claro: no pueden seguir jugando con la misma estrategia y esperar resultados diferentes.

Brenden Donovan encaja perfectamente con lo que necesitan los Yankees

No tardaron en surgir rumores que vinculaban a los Yankees con un jugador que encaja en el perfil. El jugador de cuadro de los Cardenales de San Luis, Brenden Donovan, ya ha sido relacionado con Nueva York, y el interés tiene mucho sentido.

La temporada pasada bateó .287/.353/.422 con 10 jonrones, 50 carreras impulsadas y —lo más importante para los Yankees— un porcentaje de ponches del 13%.

Donovan no persigue muchos lanzamientos, falla con frecuencia y ofrece turnos al bate profesionales desde el primer lanzamiento. Es el tipo de bateador que reinicia una entrada en lugar de arruinarla.
Su incorporación al tercio inferior del orden al bate cambia instantáneamente la dinámica ofensiva. De repente, vuelve a haber tráfico de bolas.

De repente, los lanzadores no pueden relajarse. De repente, Judge y el resto de los primeros bateadores tienen más oportunidades importantes.

Para un equipo que, según Cashman, busca más contacto con la bola, Donovan es prácticamente la respuesta.

¿Qué hay de opciones internas como José Caballero?
Los Yankees ya cuentan con José Caballero, y es el tipo de jugador que puede ser valioso cuando está en racha. Su porcentaje de ponches bajó al 18.9% tras unirse a los Yankees, una gran mejora respecto al 29.1% que registró con los Rays.

Pero ahí radica el dilema: ¿cuál es la versión real?

Si su rendimiento vuelve a ser el habitual, los Yankees estarán de nuevo en el punto de partida: una lotería de lanzadores al final del orden al bate que no se embasa lo suficiente. No pueden permitirse eso si realmente quieren equilibrar la alineación y sacar el máximo provecho de sus estrellas.

Caballero aún puede formar parte del equipo, pero no puede ser la solución por sí solo.

La publicación Brian Cashman sugiere que la ofensiva de los Yankees necesita un nuevo catalizador apareció primero en El Día.