Este artículo fue publicado originalmente en El Día.
Una explosión nunca antes vista de un agujero negro supermasivo, del tamaño de 30 millones de soles, logró ser observada por astrónomos.
Los expertos identificaron el brillante estallido de radiación de rayos X que surgió y se desvaneció rápidamente.
Al desvanecerse, el monstruo gravitacional expulsó material al espacio a una velocidad asombrosa de 60.000 kilómetros por segundo.
La investigación, publicada en la revista Astronomy & Astrophysics, sugiere que los vientos desencadenados por el destello son similares a los que se forman en el Sol, lo que podría contener pistas más amplias sobre nuestro universo.
¿Qué es un agujero negro?
A pesar de su nombre, los agujeros negros no son exactamente agujeros, sino enormes cantidades de materia concentradas en espacios muy pequeños, según la agencia espacial estadounidense NASA. Son tan densos que nada puede escapar de ellos, ni siquiera la luz.
Siguen siendo uno de los objetos cósmicos más misteriosos del universo.
Los agujeros negros supermasivos contienen una masa miles, a veces miles de millones de veces mayor que la del Sol. Se encuentran en el centro de casi todas las galaxias grandes.
Están rodeados por discos de gas y polvo que giran a su alrededor y que pueden ser absorbidos por el agujero negro debido a su intensa gravedad.
A medida que el agujero negro «devora» este material, los discos se calientan enormemente y emiten luz brillante de diferentes longitudes de onda, incluidos los rayos X.
También se expulsan chorros y flujos de gas, llamados vientos, que contienen átomos ionizados que incluso pueden afectar el nacimiento de nuevas estrellas en la galaxia.
«Nunca antes habíamos observado un agujero negro creando vientos con tanta rapidez», afirma Liyi Gu, investigadora principal de la Organización Neerlandesa de Investigación Espacial (SRON, por sus siglas en inglés).
El agujero negro supermasivo que se está estudiando se encuentra en una galaxia espiral, a unos 130 millones de años luz de la Tierra.
Para observarlo, los investigadores utilizaron dos telescopios que trabajaron conjuntamente para revelar este evento único.
no de ellos es el telescopio XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea (ESA), que estudia las fuentes de rayos X en todo el universo.
El otro es el telescopio X-Ray Imaging and Spectroscopy Mission (XRISM), que forma parte de una misión liderada por la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), con el apoyo de la ESA y la NASA.
La región brillante alimentada por el agujero negro supermasivo se conoce como núcleo galáctico activo (AGN).
«Los vientos alrededor de este agujero negro parecen haberse creado cuando el intrincado campo magnético del AGN se ‘desenredó’ repentinamente, de forma similar a las erupciones que se producen en el Sol, pero a una escala casi inimaginable», explica Matteo Guainazzi, científico del proyecto XRISM de la ESA y coautor del descubrimiento.
Camille Diez, miembro del equipo e investigadora de la ESA, afirma que los AGN con vientos intensos «desempeñan un papel importante» en la evolución de sus galaxias a lo largo del tiempo.
«Dado que son tan influyentes, saber más sobre el magnetismo de los núcleos galácticos activos y cómo generan vientos como estos es clave para comprender la historia de las galaxias en todo el universo», afirma.
Secretos del universo
La investigación señaló que los vientos observados provenientes del agujero negro se asemejan a las grandes erupciones que ocurren en el Sol, conocidas como eyecciones de masa coronal. Estas son expulsiones masivas de partículas cargadas de la capa más externa del Sol, que pueden afectar a la Tierra.
Suelen ocurrir al mismo tiempo que una erupción solar, que es una explosión de radiación que se produce cuando se libera la energía almacenada en campos magnéticos «retorcidos».
«Al centrarse en un agujero negro supermasivo activo, los dos telescopios han descubierto algo que no habíamos visto antes: vientos rápidos y ultrarrápidos provocados por erupciones, similares a los que se forman en el Sol», afirma Erik Kuulkers, científico del proyecto XMM-Newton de la ESA.
«Es emocionante, ya que esto sugiere que la física solar y la física de altas energías pueden funcionar de maneras sorprendentemente similares en todo el universo», añade.
La publicación Detectan explosión nunca antes vista en un agujero negro supermasivo apareció primero en El Día.


