El mariscal de campo de los Indiana Hoosiers, Fernando Mendoza, cuyos abuelos maternos y paternos son cubanos, ganó el Trofeo Heisman al mejor jugador de fútbol americano de los Estados Unidos en 2025.
Mendoza es el primer jugador en la historia de Indiana en alzarse con el máximo galardón del fútbol americano universitario. Superó al quarterback de Vanderbilt, Diego Pavia, al mariscal de campo de Ohio State, Julian Sayin, y al corredor de Notre Dame, Jeremiyah Love.
El jugador que llegó a Indiana transferido desde la universidad de California, causó un impacto inmediato en su primera temporada con los Hoosiers, al tirar para 14 touchdowns en sus primeros cuatro partidos con su nuevo programa.
Terminaría con 33 en la temporada, liderando a todos los jugadores de la nación. Lanzó para 2,980 yardas y completó más del 71% de sus pases.
Sin embargo, la candidatura de Mendoza se basó en mucho más que las estadísticas: el quarter que acaba de concluir su tercer año como colegial, estuvo a la altura de las circunstancias en los momentos más importantes de la mágica racha de Indiana.

Acertó en los momentos decisivos una y otra vez durante toda la temporada, especialmente cuando la presión era máxima. Mendoza brilló en las remontadas sobre Iowa, Penn State y Ohio State, con su pase de touchdown ganador contra los Nittany Lions, posiblemente la jugada del año.
«Quiero que todos los niños que se sienten ignorados y subestimados sepan que yo era como ustedes», dijo Mendoza tras recibir el Trofeo Heisman.
«Yo también era ese niño. Estuve en tu lugar. La verdad es que no necesitas las estrellas, la fama ni las clasificaciones. Solo necesitas disciplina, corazón y gente que crea en ti. Y necesitas creer en tus propias capacidades. Espero que este momento te demuestre que vale la pena perseguir tus sueños, por grandes o imposibles que parezcan», señaló.
Raíces hispanas
Sus cuatro abuelos nacieron y crecieron en Cuba y posteriormente emigraron a Estados Unidos. Mendoza ha hablado abiertamente de su ascendencia cubana y de lo orgulloso que se siente de ella.
Creció en Miami, Florida, rodeado de una sólida comunidad cubana, y ha descrito la ascendencia cubana de su familia como una gran influencia en su vida e identidad.
Debido a estos antecedentes, Mendoza es considerado de ascendencia latina/hispana y es reconocido como el primer cubanoamericano en ganar el Trofeo Heisman.


